Vaya sucesión de eventos desafortunados sufrió y protagonizó el griego Stefanos Tsitsipas durante la Copa ATP este martes en Australia. El europeo la venía pasando mal ante el bad boy local Nick Kyrgios y, como suele suceder en el tenis, empezó a revolear la raqueta para todos lados a modo de desquite, con la mala suerte de que terminó lastimando al capitán del equipo helénico, quien estaba sentado en el banco del jugador y es, además, su padre.

Al primer raquetazo al aire del joven Tsitsipas, el Tsitsipas mayor (Apostolos) sólo atinó a asustarse. Pero del segundo no pudo salvarse y agarrándose el brazo derecho, donde se supone recibió el impacto, se levantó de la silla despotricando contra su hijo, quien seguía ofuscado y cabizbajo. 

Entonces fue el turno de la madre del jugador y también ex tenista, Julia Apostoli, que estaba en la tribuna, dejó su asiento y se acercó hasta la baranda para retar al rebelde Stefanos, de 21 años.


De igual manera, no hubo caso para el número uno del equipo griego, que terminó por caer por 6-7 (7), 7-6 (3) y 6-7 (5) en un disputadísimo encuentro que decretó la salida del equipo europeo del certamen con un récord de tres derrotas en tres encuentros en el grupo que compartió con los oceánicos (3-0), Canadá (2-1) y Alemania (1-2).

El equipo local se medirá en cuartos de final con Reino Unido (2-1), mientras que los canadienses esperarán finalizar entre los dos mejores segundos para acceder a la siguiente fase. Los otros clasificados a la ronda de ocho son, por el momento, la Serbia (3-0) de Novak Djokovic y la Rusia (3-0) de Daniil Medvédev.

La Copa ATP, que había dejado de jugarse en 2012, es el intento de la Asociación de Tenistas Profesionales de competir con la Copa Davis, principal competición tenística de naciones. Polémica desde sus orígenes, el nuevo certamen sumó numerosas y nuevas críticas a llevarse a cabo en Australia al mismo tiempo que el país oceánico enfrenta una crisis de dimensiones trágicas debido a los incendios que se desataron en noviembre pasado.