Desde el miércoles pasado, Cine.ar incorporó a su catálogo la serie web Bares, ganadora de la convocatoria del Programa Estímulo Espacio Santafesino –dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura- y desarrollada por un equipo íntegramente local. Ocho historias ambientadas en diferentes bares de la ciudad, reunieron a 5 realizadores, 17 técnicos, y más de 30 actores y actrices, a partir de la tarea que nuclea la cooperativa Copar.

“La cooperativa surgió a finales de 2016, a partir de una convocatoria que hicimos egresados de la Escuela Provincial de Cine y Televisión. Comenzamos a trabajar en un piloto de la serie, y finalmente surgió la propuesta de Bares, junto a 5 directores, también guionistas de los episodios”, señala la productora Flavia Barrega a Rosario/12. “La idea fue la de incorporar muchas miradas desde un punto en común. Las historias son de estéticas y géneros diferentes, y era eso lo que buscábamos, a partir de un lugar de encuentro que fuera lo bastante amplio, en donde pudieran pasar diferentes situaciones, porque en los bares pasa de todo”, agrega.

“Más allá de qué íbamos a contar y en qué formato, la idea siempre fue la de participar todos y desde el rol que cada uno quería desarrollar”, comenta Gino Bellofatto, director de El atajo, uno de los mejores episodios de la serie, a partir de los protagónicos de Raúl Calandra y Julián Sanzeri. “Cuando comenzamos a reunirnos, empezamos a tirar ideas sobre qué hacer, y a partir de un guión de Gustavo (Giannelli), que es el más prolífico de todos nosotros, se realizó una historia muda que sirvió como episodio piloto. A partir de esa primera experiencia, llegamos a la serie web”, explica.

El proyecto ganó en su categoría en la convocatoria de Espacio Santafesino 2017, y ahora alcanza su estreno y difusión por la plataforma Cine.ar. “Obtener el subsidio de Espacio Santafesino fue todo un cambio, porque pasamos a trabajar de otra manera, con un subsidio del estado y con todas las puertas que eso te abría. Eso abrió otro panorama y el proyecto creció muchísimo. Terminamos de grabar en 2018 y comenzamos un proceso de difusión por festivales, con algunos episodios que enviamos en forma individual”, destaca Barrega.

En relación a la selección de los bares –que el espectador podrá adivinar, porque cada uno de ellos es un lugar emblemático de la ciudad-, la productora cuenta que “fue toda una búsqueda, porque queríamos lugares aptos para las historias, para contar lo que el director buscaba. Por suerte los bares tuvieron mucha predisposición y nos dejaron trabajar como queríamos, creo que eso se ve reflejado”. Algo que refrenda la actriz Cecilia Patalano, partícipe en dos de los capítulos, a la vez que asesora en casting y dirección de arte: “Para los dueños de los bares fue toda una novedad, de pronto su espacio se veía absolutamente transformado, y la mayoría no tenía idea de cómo era un rodaje, así que se entusiasmaron muchísimo. Hubo una solidaridad muy grande de parte de ellos”.

Junto a Lumila Palavecino y Maru Lorenzo, Patalano participa de Gluteus maximus, “una absurda y absoluta comedia”, dice. “La idea del director (Claudio Abba) fue la de aportar una mirada masculina sobre algo que él observaba, a partir del acoso que a veces sufrimos las mujeres a la hora de entrar a algún lugar donde hay hombres, donde te sentís mirada, y de golpe están hablando de vos o manifestando alguna particularidad de tu cuerpo. Él lo quiso plasmar a la inversa. ¿Qué pasaba si eran mujeres las que miraban a un hombre y cómo actuaba este hombre en relación a eso?”.

Sobre la variedad de las historias, dedicadas a sostener una misma unidad –repartidas también en las miradas de los directores Gustavo Giannelli, Agustín Maggi Fernández, Claudio Abba y Noelia Durigón-, Gino Bellofatto comenta que “hubo más guiones que los que terminaron siendo, pero fue una cuestión de votación. Teníamos que pensar en cuáles se salían del registro propuesto y cuáles creíamos eran los más potenciales. Lo tratamos todo de modo cooperativo, charlando y poniéndonos de acuerdo”. Al respecto, la productora señala que “buscamos ciertas cuestiones generales, pero con el fin de que cada uno pudiera mantener su mirada. Se trabajó en conjunto la estructura, la edición de cada episodio (alrededor de 10 minutos cada uno), para mantener el formato, pero en cuanto al resto se intentó que cada uno pudiera mantener cierta frescura”.

Bellofatto distingue “el trabajo en grupo, por cómo fue sucediendo esta curva de aprendizaje y de experiencia en un proyecto que resultó ser más grande de lo que veníamos haciendo. A través del trabajo en equipo uno obtiene más seguridad y confianza, en uno mismo y en los compañeros. Ésa es la forma que a uno lo ayuda, porque por cuenta propia nadie podría desarrollar un proyecto así”. Tal como lo expresa Patalano: “Es una gran industria, hay mucho talento, mucha gente laburando y a todos y todas nos hace muy felices que el trabajo se pueda mostrar y valorar por parte de quien lo ve”.