El francés Stéphane Peterhansel ganó la undécima etapa del Rally Dakar 2020 en la categoría de autos, que mantiene al tope al español Carlos Sainz, mientras que el estadounidense Ricky Brabec sigue líder en motos. Peterhansel se impuso con su Mini en la penúltima etapa de la tradicional cita, que unió los 744 kilómetros (379 de especial) entre Shubaytah y Haradh.

El francés completó el recorrido del día en 4h14m11s, y antecedió por apenas diez segundos al qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) y por 8m03s a Sainz (Mini). El propio Sainz sigue al frente en la general de autos con 41h37m51s, ahora con sólo 10m17s de ventaja sobre el campeón defensor, Al-Attiyah, mientras que Peterhansel completa el podio a 10m23s del español de 57 años que busca su tercer título.

A su vez, el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) ganó la undécima etapa entre las motos con un tiempo de 4h9m22s, con el que superó por sólo 9s al austríaco Matthias Walkner y por 2m48s al argentino Luciano Benavides, ambos con KTM.

Por su parte, Brabec (Honda) finalizó décimo en el tramo del día pero sigue al frente de la general con 38h33m28s, en tanto que Quintanilla lo escolta a 13m56s y el australiano Toby Price (KTM) marcha tercero a 22m34s del estadounidense.

La duodécima y última etapa de la tradicional carrera se llevará a cabo el viernes, cuando los competidores recorrerán los 447 kilómetros (374 de especial) entre Haradh y Qiddiya.

En otro orden, el piloto neerlandés Edwin Straver permanece en estado crítico después de sufrir una caída este jueves en la undécima etapa, lo que obligó a su internación en un hospital de Riad.

Según informó De Telegraaf, Straver, de 48 años, se encuentra muy grave después de una caída fatal cuando circulaba a 50 kilómetros por hora. El de KTM, en su tercer Dakar, compite en la modalidad Original by Motul de motos.

A causa de la caída contra las dunas en la etapa que cubría Shubaytah y Haradh, el piloto se rompió una de las vértebras cervicales y tuvo que ser reanimado antes de ser trasladado a un hospital, donde se teme por su vida en una edición ya trágica por el fallecimiento el pasado domingo del portugués Paulo Gonçalves.