El superávit comercial de 2019 se ubicó en 15.990 millones de dólares. En 2018 se había registrado un rojo de 3701 millones. Así lo publicó este miércoles el Indec. Las importaciones registraron un retroceso de 25 por ciento el año pasado. La recesión económica y la devaluación provocaron el derrumbe de las compras al extranjero. Las exportaciones subieron un 5,4 por ciento impulsadas por las ventas de productos primarios. El superávit comercial fue el más elevado desde 2009, cuando se ubicó en 16.885 millones.

Las estimaciones del mercado para el intercambio comercial de 2020 son optimistas. En un escenario en el que el plan de estabilización logre consolidarse, se registraría un superávit comercial de 19.285 millones de dólares. Las exportaciones serían de 69.161 millones y las importaciones se anotarían en 49.876 millones.

Los consultores mencionan que es difícil adelantarse a los resultados porque son muchas las variables que puedan alterar los pronósticos. “Falta ver qué es lo que ocurre con la renegociación de la deuda. Qué nivel de brecha cambiaria habrá a lo largo de este año. Cómo termina el acuerdo entre los precios y salarios. Si sale bien o no el plan de estabilización”, dijo Marina Dal Poggetto, del estudio EcoGo.

Las importaciones fueron de 49.125 millones de dólares en 2019. Habían sido de 65.483 millones en 2018. Esto generó un retroceso 16.358 millones de un año a otro. El Indec precisó que hubo caídas de 55,2 por ciento en vehículos de pasajeros; 30,7 en bienes de capital; 32,2 en combustibles; 25,6 en bienes de consumo, y 16,2 en bienes intermedios.

Gran parte del retroceso de las importaciones se explicó por cantidades (-20,7 por ciento), en tanto que los precios bajaron 5,4 por ciento. Estos datos muestran tanto el desgaste de la capacidad de compra de la población (por la baja de importaciones de bienes de consumo y vehículos automotores) como el retroceso del proceso de inversión (por la caída de la compra de maquinarias e insumos).

Las exportaciones en 2019 se ubicaron en 65.115 millones de dólares. Habían sido de 61.782 millones el año anterior. Este incremento se explicó principalmente por el avance de las ventas de la cosecha. Se destacó que el rubro de productos primarios (en el que se computan los despachos de cereales y oleaginosas) aumentó 25,1 por ciento, en tanto que manufacturas de origen agropecuario lo hizo al 4,5 por ciento y combustibles, al 4,1. A diferencia de estas subas, las exportaciones de manufacturas de origen industrial bajaron 6,8.

La tendencia de las exportaciones muestra otro de los problemas acumulados en los últimos cuatro años en la economía argentina. Se trata de la reprimarización de la economía, es decir el aumento del protagonismo de las materias primas en las ventas al exterior en detrimento de los bienes manufactureros con mayor valor agregado.

En tanto, las exportaciones de diciembre fueron de 5374 millones de dólares y marcaron una suba de 0,7 por ciento interanual. En contraste, las importaciones se posicionaron en 3133 millones de dólares y marcaron una baja del 20 por ciento. De este modo, el superávit comercial del mes se ubicó en 2241 millones.

El intercambio fue superavitario con Brasil por 187 millones de dólares y con Chile por 237 millones. Se destacó el saldo positivo con Indonesia por 168 millones. A diferencia de este desempeño, hubo un rojo de 35 millones de dólares con China. El desequilibrio registrado entre las exportaciones y las importaciones con Estados Unidos se ubicó en 35 millones de dólares.