Hoy comienza Rosario Bajo las Estrellas, el ciclo que organiza la Secretaría de Cultura y Educación en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito, donde a partir de las 19, con entrada libre y gratuita, tendrá lugar El Universo de Charly, el homenaje que el pianista Viti Parma dirige, con la participación central de su banda Maquiavelos, junto a las voces de Liza Polichiso y Pau Soka, y la presencia invitada de Nico Cattáneo (sintetizadores).

“Me siento halagado de esta oportunidad. Hace más de diez años que vengo trabajando en proyectos sinfónicos por fuera de la ciudad, en otras provincias y para otros artistas. Así que poder hacer algo acá, con esta exposición pública y con la música de Charly García, la música más linda que tenemos, es un orgullo”, le dice Viti Parma a Rosario/12.

Banda de rock, orquesta de cuerdas y metales, más la participación de vocalistas invitados como Rubén Goldín, Ike Parodi, Coki Debernardi, Flor Croci, Evelina Sanzo, Nahuel Marquet, Mercedes Ianello, Francisco Funes (Patagonia Revelde), Dani Pérez (Los Sucesores de La Bestia), Sofía Maiorana y Sofía Casadey (ambas de Kunyaza), Mavi Leone y Likuid. Una celebración que tendrá también complemento con lo que suceda en la explanada, en donde habrá música a cargo de DJ Carrión más un espectáculo de teatro, música y danza: Teatro Compacto: El concierto subacuático, dirigido por Simonel Piancatelli (ver recuadro).

Una edición anterior de

“Todos los músicos que hemos tocado o escuchado alguna canción de Charly, de alguna forma somos sus discípulos. En general, todos nos retroalimentamos permanentemente. En lo particular, si bien siempre me gustó el rock, tengo una formación clásica. Luego corté con el rock y me puse a estudiar. A partir de Piazzolla, hice tango y agarré mucha gimnasia en escribir música y hacer arreglos para orquesta. Después volví al rock, pero con todo aquel bagaje. En estos proyectos sinfónicos que hago ahora estoy integrando todo. Así que este proyecto me viene como anillo al dedo”, comenta el pianista.

—¿Cómo decidiste el repertorio?

—García hizo mucha música y muy diversa. Como es un evento popular, la idea fue elegir canciones conocidas, ¡pero son un montón! Pero tampoco fue cosa de meditarlo mucho, porque el tiempo apuraba, había que hacer los arreglos y organizar a alrededor de 40 músicos.

—Pienso en las facetas interminables que ofrece la música de García.

—Intentamos que estén todas esas facetas. La de la música clásica, que es más explícita en “Desarma y sangra” por ejemplo, con piano clásico y orquesta de cuerdas, en este caso, y con un cantante que la va romper, ¡pero no voy a decir quién es!; de esa sutileza ir a “Cerca de la revolución”, por poner otro ejemplo, con un rock para afuera, distorsión y a los gritos; pasando por Seru Giran, que tenía de todo un poco –“Canción de Alicia”, “No llores por mí, Argentina”-; y hasta lo nuevo de Random, con el que me emocioné mucho cuando lo escuché: “La máquina de ser feliz” comienza con un nocturno de Chopin, ahí me dije: ¡acá está otra vez Charly! La letra es sanadora. Ese tema va a estar también.

—Este show sería casi como hacerte un regalo a vos mismo.

—Totalmente. Todos lo estamos sintiendo un poco así. Por los tiempos, hay gente que no va a poder estar. Pero este es el puntapié, el estreno de este espectáculo. Hay amigos artistas y cantantes, un montón, que seguramente estarán en otras presentaciones, porque Charly es algo que nos une. La idea es llevarlo a todo lugar donde se pueda.

Parma elige destacar la tarea sostén de su grupo, Maquiavelos, “porque son con quienes venimos ensayando, es la banda de rock que sostiene todo. Desde hace unos años estamos trabajando en canciones propias, y esto nos agarra en un buen momento, porque estamos grabando un segundo disco. Ellos son los que más laburaron, son el sostén. Y se nos suma Nico Cattáneo, de Buenos Aires, con los sintetizadores. Un crack”.

El próximo disco parece que será también el de un cambio de nombre. Ya no más Viti. Ahora Vito. “Estuve en Punta del Este y conocí a Fernando Ruiz Díaz, que estaba de gira con Vanthra. Pegamos la re-onda. Tomando unos tragos, se armó un fogón, y fue tanto el chispazo que nos quedamos hasta las 10 y media de la mañana. Ahí mismo me dijo: ‘Vito, venite que tocamos en Punta del Este. Esto fue un ensayo’. Fui a ese festival, en donde me presentó también así: ‘Vito Parma’. Y la verdad es que me cierra por todos lados, porque Viti era mi viejo, y también se trata de cuidar su singularidad”.