Julieta Silva, la mujer condenada por atropellar y matar a su novio y denunciada por atacar a su esposo, fue enviada este lunes a una cárcel común.
A través de un comunicado de Ministerio Público Fiscal de Mendoza, se informó que Silva fue imputada por el delito de desobediencia y amenazas tras haber incumplido con una orden de restricción sobre la hija y la ex pareja de Lucas Giménez, su actual esposo.
"Estos hechos fueron confirmados tras tomar declaraciones, por lo cual se determinó la actual imputación y se corroboró que Silva habría violado la medida de contacto y comunicación telefónica", detalló la oficina de prensa del MPF provincial. Por este motivo, agregó, "se ha decidido que la imputada sea enviada al penal".
Precisamente, Giménez había radicado días atrás una denuncia por agresiones contra Silva, con quien tiene una hija de un año. Por este motivo, la mujer estaba detenida con prisión domiciliaria y monitoreada con una tobillera electrónica, a cargo del cuidado de la niña.
Por su parte, Silva radicó una denuncia en la Unidad Fiscal de Violencia de Género, que fue incorporada al expediente en curso, añadió el comunicado.
El 9 de septiembre de 2017, Silva, actualmente de 36 años, embistió con su auto y asesinó a su entonces novio Genaro Fortunato, a la salida de un boliche conocido como “La Mona Bar” en la ciudad mendocina de San Rafael. El muchacho de 25 años muriò como consecuencia de un aplastamiento de cráneo, según reveló la autopsia.
La mujer recibió una pena de tres años y nueve meses de cárcel por “homicidio culposo agravado” y otros ocho años de inhabilitación para conducir.
Los querellantes habían solicitado 14 años de cárcel al entender que no se trató de un accidente, hecho que fue considerado por los magistrados Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle. Al parecer, el joven intentó detener la salida intempestiva de su novia del lugar tras una discusión, pero al colgarse del auto, la mujer giró en “u”, lo atropelló y lo mató en el acto.