El gobierno de Alberto Fernández impulsará la candidatura de Gustavo Béliz para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La postulación del actual secretario de Asuntos Estratégicos trascendió por una carta de apoyo del presidente de México, Andrés López Obrador, y fue confirmada anoche por altas fuentes de la Casa Rosada. Para conseguir que un argentino presida por primera vez el BID a partir de octubre será clave contar con el respaldo de los Estados Unidos, que tiene el mayor poder de voto (30 por ciento) entre los 48 países miembros. Jorge Srur, antiguo operador del ex ministro de Carlos Menem y Néstor Kirchner, aterrizaría en las próximas horas en Washington para abocarse al lobby entre los distintos representes de la región.

Beliz trabajó en el BID desde 2005, cuando dejó el país tras su breve paso como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos del gobierno de Kirchner. En el último lustro dirigió el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe de esa entidad financiera con sede en Washington. Dejó el cargo para sumarse el gobierno de Alberto y Cristina Fernández pero nunca perdió de vista el objetivo de presidir esa institución, motivo por el cual no quiso ocupar un alto cargo ejecutivo en la nueva gestión.

El BID es organización financiera creada en 1959 con el objetivo de reducir la pobreza y fomentar el desarrollo económico, social e institucional de los países de América Latina y el Caribe y su actual presidente es el colombiano Luis Alberto Moreno, quien este año concluye su segundo mandato de cinco años al frente del organismo.

El nombramiento del argentino no será fácil porque no estaría entre los elegidos del gobierno de los Estados Unidos, que junto con Brasil concentra más del 40 por ciento de los votos y que condicionará su posición a los eventuales alineamientos del gobierno argentino a la política exterior de la Casa Blanca, incluida su ofensiva frontal contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y la voluntad de buscar la reelección del uruguayo Luis Almagro en la OEA.

Antes de la derrota electoral de Cambiemos, Donald Trump había deslizado ante su ex socio Mauricio Macri su voluntad de apoyar una eventual candidatura de Rogelio Frigerio. La administración norteamericana se inclinaría ahora por algún brasileño cercano a Jair Bolsonaro. En el Palacio Planalto suenan como candidatos Carlos da Costa, cercano al ministro de economía Paulo Guedes, y María Silvia Bastos, ex presidenta del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).

El apoyo de México a la candidatura de Béliz se confirmó con una carta que recibió ayer la Cancillería argentina. La decisión del gobierno de López Obrador implica un duro golpe para el presidente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el mexicano Juan Angel Gurría, quien también aspiraba al cargo.