Desde Santa Fe

Omar Perotti caminó ayer desde su despacho de la Casa Gris hasta el segundo piso del Palacio de Justicia, donde se reunió más de dos horas con la Corte Suprema. “Hablamos de números”, dijo el presidente del tribunal, Rafael Gutiérrez al informar de un encuentro que consideró trascendente. “El diálogo es importantísimo, es saber escuchar al otro, no tratar de imponer una idea”, dijo el magistrado. El gobernador explicó la situación de la provincia y la urgencia de 2020, que es financiar el bache fiscal que le dejó Miguel Lifchitz por casi 52.000 millones de pesos. “Esa es la realidad. Es bueno que lo santafesinos sepan dónde estamos parados, cómo arrancamos y qué se puede esperar”, advirtió Perotti. Aunque se manifestó “optimista” acerca de la ley de Necesidad Pública que le pidió a la Legislatura para pagar la mitad de la deuda flotante con proveedores y contratistas que ya supera los 27.000 millones y recomponer el Fondo Unificado de Cuentas Oficiales con 15.000 millones que Lifschiz dejó casi en cero.

En la tradición, es la Corte la que suele pasar por la Casa Gris. Pero ayer, sucedió al revés: Perotti cruzó la plaza de Mayo, junto a sus ministros de Gobierno Esteban Borgonovo y de Gestión Pública, Rubén Michlig; el secretario de Justicia Gabriel Somaglia, el fiscal de Estado Rubén Weder y el vocero del gobierno, Leo Ricciardino.

“Fue una reunión importante. Analizamos todos los temas. El gobernador informó sobre la situación económica de la provincia que también repercute en el Poder Judicial. Y después, le planteamos nuestras necesidades”, explicó Gutiérrez. En ese pliego de demandas, la Corte incluyó el Consejo de la Magistratura para que “no haya demoras en la designación de jueces porque eso repercute en el servicio” y el Plan de Infraestructura que está parado desde hace meses: las obras en el Tribunal de Reconquista llegaron al 70%, en Venado Tuerto al 30% y en nuevo edificio de Santa Fe al 30%. “Nos hemos puesto de acuerdo que en la medida que mejore la situación financiera de la provincia, las obras se van a reactivar”, agregó el presidente de la Corte.

Perotti condicionó los pedidos del Poder Judicial en la “cobertura de cargos”, el “funcionamiento” y el “Plan de infraestructura” a la “realidad de la provincia”. “Pusimos en claro en dónde estamos parados. Por qué estamos en esta situación. Y cómo pensamos salir”, planteó el mandatario. La clave es la ley de Necesidad Pública que el Senado podría tratar el 27 de febrero. “El proyecto que está en la Legislatura puede ser una herramienta importante para el mejor funcionamiento de la provincia” y “sobreponernos de esta situación difícil de la mejor manera”, apuntó.

-¿Este diálogo sirvió para sincerar la situación de la provincia? –le preguntó una colega.

-Acá no tenemos que sincerar ni desnudar nada. Es lo que dicen los números. No hay dos lecturas (como dicen los operadores de Lifschitz en su defensa). Es una sola. Es la información que hemos puesto a disposición de los santafesinos y surge de la Tesorería General y la Contaduría General de la provincia –respondió Perotti.

“Los números son los números”, insistió el gobernador. “Lo que se debe a los contratistas y proveedores que no cobran desde hace seis meses (27.000 millones de pesos), el déficit de la Caja de Jubilaciones (13.400 millones en 2019 y 15.900 en 2020), el rojo de la Empresa Provincial de la Energía (más de 3.000 millones en 2019, que podría llegar a 10.000 millones en 2020) y el del Iapos”. “Es bueno que la gente sepa dónde estamos parados, cómo arrancamos y qué se puede esperar”, agregó.

No obstante, Perotti dijo estar “plenamente convencido que la provincia va a salir adelante”, más rápido o más despacio, si la Legislatura saca la ley de Necesidad Pública o la rechaza. “Si tenemos la ley nos ayudará a salir de mejor manera. Soy optimista. Tenemos vocación de diálogo. Pero el camino es sincerar la situación para que Santa Fe se pueda poner en marcha y ser el motor de la recuperación de la Argentina”, concluyó.