En la exploración de sonidos, géneros y estilos, Club 20 llega a la provincia. La banda que ironiza su nombre con el lugar más elitista de Salta viene a ofrecer música con bases en el pop, el indie, pero mucho más en lo nuevo de la música urbana. Pisa el escenario por segunda vez el 29 de febrero en la Usina Cultural de la capital salteña.

“Puede salir lo que sea a veces”, afirmó quien es la voz de Club 20, Piru Muñoz. Mueve su cabeza e intenta definirse para saber si es funk, hip hop, indie. Se confiesa y sostiene “que siempre nos cuesta saber en qué queremos que nos relacionen”, pero “es música urbana”.

La banda nació en el 2018 e inicialmente se pensó como un proyecto audiovisual compuesto por Maximiliano Montañez y Pablo Garzón, quienes son realizadores audiovisuales. “En un principio era hacer una banda sonora y hacer música para audiovisuales”, expresó Muñoz.

Pero Garzón le compartió la exploración musical que venía realizando junto a su compañero de trabajo y el cantante quedó fascinado. Además, “Maxi (en esos momentos) estaba haciendo los videos de Les Coso con Pablo”. Esto porque en paralelo, tanto Muñoz como Garzón, integran la banda Les Coso Comué, que ya lleva unos años en los escenarios de Salta.

Se puede decir que Club 20 no pensaba en los escenarios sino en la exploración musical: “Si bien estamos hace un año y medio juntos, la idea de tocar empezó hace tres meses”. “Logramos hacer otra forma de música y ahí seguimos. A nuestros amigos les gustaba y nos preguntaban cuando empezaríamos a tocar en vivo”, relató. 

La presentación será el sábado 29 desde las 19.30 en las instalaciones de la Usina Cultural. La entrada es libre y gratuita y el espectáculo es apto para todo público. 

En abril del año pasado lanzaron el primer EP (de Extended Play, reproducción extendida) integrado por los temas Secuencia frecuencia, Han renacido y Holograma. Ya para noviembre, se animaron a las sesiones en vivo y salió quizás el tema más replicado por la banda: Paralelos.

Recientemente sacaron su segundo EP compuesto por Trap, Tu cara al verdecer y Secuencia frecuencia, también con una sesión en vivo. En este trabajo, participó el nuevo y cuarto integrante, Fico Medina. 

La banda quedó compuesta por Piru Muñoz en voz y guitarra, Pablo Garzón en guitarra y teclados, Maximiliano Montañez en beat, teclados y bajo y Fico Medina en batería electrónica. Además, todo el arte de tapa de la banda es realizado por la diseñadora Agustina Soutullo, que el 29 estará pasando audiovisuales durante el concierto.

“A primera escucha, es más perceptible y hace que el cuerpo se te mueva”, definió Muñoz. Así hizo saber que en la mayoría de los casos el público electrónico y ochentoso está atento a las novedades de la banda.

Muñoz contó que junto a los demás integrantes tienen una "gran variedad" en gustos musicales. “De la guaracha, la cumbia villera, el trap, el rock, la música afro o todo lo que nos llegue”, con lo que “a veces los ensayos de Club 20 son de una hora y media o dos de escuchar y mirar videos de YouTube”.

“Estamos todos inquietos porque vemos que la música que nos gustaba de adolescentes ha cambiado muchísimo y que la industria musical, si se quiere, avanza con nuevos géneros. Hay que estar atentos, escuchando todo lo que suena”, consideró.

La música urbana como igualdad

La música urbana supo consolidarse en este último tiempo con características como la improvisación y la exploración constante. Así lo demuestran las experiencias como El quinto escalón. Para Muñoz, esto no es ajeno y afirmó que “hay mucho potencial, de trap hasta folclore”.

“Tenemos al alcance información que antes no había, hay ámbitos en donde no necesitás más que un beat hecho por la boca o un celular junto a las ganas de la destreza y el lenguaje”, manifestó. “En mi caso, no vengo de la música urbana, pero estoy en esa búsqueda”, aclaró. Y añadió que es algo que siempre le llamó la atención, "de repente está saliendo y es bienvenido”.

En este sentido, sostuvo que para la mayoría de los artistas es “más fácil” acceder a un programa o un micrófono y “lo están aprovechando bien los pibes”.

“Siempre la música es una cuestión de clase”, opinó. Recordando sus inicios, afirmó que “conseguir una guitarra buena que te dure años es un presupuesto, pero aun así creo que los pibes se dan maña”.

“Hoy se genera cierta igualdad de condiciones, eso tiene la movida urbana en donde, si se quiere, no hace falta micrófono”, hoy “un pibe en la plaza haciendo bigbox puede hacer música y eso es genial”.