Las seis victorias consecutivas que logró River durante 2020 colocaron al equipo de Marcelo Gallardo a las puertas de un nuevo título local, con Boca como único aspirante a aguarle la fiesta. Tras la victoria ante Estudiantes en La Plata, el conjunto de Núñez tendrá el sábado ante Defensa y Justicia la primera oportunidad para consagrarse campeón, aunque primero deberá recibir una ayuda de Colón, el rival de Boca el viernes.

Con tres puntos de ventaja con seis en juego, los números son sencillos para River: si la fecha que viene logra un mejor resultado que Boca, automáticamente dará la vuelta olímpica, sin importar lo que suceda en la última jornada, cuando deberá visitar a Atlético en Tucumán, mientras que los xeneizes recibirán en la Bombonera al Gimnasia de Diego Maradona. 

"Seguimos dependiendo de nosotros y eso no nos pesa", expresó Gallardo tras la victoria ante Estudiantes, en una muestra de la confianza que tiene River para el momento de la definición. Lo cierto es que se conjugan dos factores para ello, el excelente presente del equipo y la ventaja que goza en la tabla de posiciones.

Con 45 puntos en 21 partidos, River se garantizará el primer puesto y, al menos un partido desempate, si derrota a Defensa y Justicia. Y luego con un empate en Tucumán le alcanzará para ser campeón, independientemente de que Boca, que suma 42, pueda vencer en los dos compromisos que le quedan. 

Para Gallardo, la Superliga es un desafío especial, ya que nunca la pudo lograr, a pesar de que su exitoso ciclo se inició en 2014. El subcampeonato detrás de Boca en la edición 2016/2017, cuando todavía era torneo de Primera División, y el segundo puesto en el Torneo de Transición 2014 detrás de Racing, en su estreno como técnico, son las mejores actuaciones que tuvo su equipo a nivel local.

Para Boca, la ecuación tampoco tiene demasiadas alternativas: debe ganar los dos partidos que le quedan y esperar que River pierda uno para forzar el desempate o aguardar que el conjunto de Núñez empate o caiga en sus dos presentaciones para quedarse con el título. Lo único positivo que tiene es que si gana el viernes en su visita a Santa Fe, al menos postergará una semana el festejo de su tradicional rival.

El equipo de Miguel Russo ganó cuatro partidos y empató el restante ante Independiente durante 2020, aunque el arrollador andar de River lo dejó a la espera de algo menos que un milagro para lograr un nuevo título.