Por más que restan dos partidos para el final de la Superliga, los tres descensos para la Primera Nacional están lejos de definirse. La particular resolución del torneo, con los 11 partidos de la Copa de la Superliga incluidos en la tabla de los promedios, determina que todavía haya 39 puntos en juego, lo que permite mantener la ilusión de salvarse a los equipos más acuciados, sobre todo el Gimnasia de Diego Maradona.

Después de lo sucedido en la Copa de la Superliga pasada, cuando Tigre se consagró campeón tras haberse consumado su descenso, los organizadores decidieron que el nuevo torneo cambiara su formato y se sumaran sus partidos para la tabla de los promedios. Y en vez de ser eliminatorios, como en la edición anterior, ahora la clasificación será a través de dos grupos de 12 equipos, con 11 partidos garantizados para cada club. De esa forma, se supone que los dos equipos que avancen a las semifinales de la Copa de la Superliga sumarán un colchón suficiente de puntos para evitar el descenso, si es que estuviesen comprometidos con el promedio antes de esa competición. 

Por eso, el panorama en el cierre del torneo es distinto al que se vivió en las últimas temporadas. El equipo más comprometido del certamen es el Gimnasia de Maradona, que a pesar de la agónica victoria que logró ante Independiente el sábado, figura último en la tabla, con 1,041 de promedio a partir de haber sumado 76 puntos en 73 partidos. Tres unidades más acumula Patronato (1,082), mientras que Colón (1,123) tiene seis más, para completar el trío de equipos que estarían perdiendo la categoría si el torneo finalizara hoy.

Para evitar el descenso, cualquiera de estos planteles debe mantenerse por encima de los otros dos y alcanzar a alguno de los conjuntos que están arriba en la tabla. Por el momento, los dos más próximos son Central Córdoba de Santiago del Estero y Aldosivi, que dividen diferente y dependen más de sus propias fuerzas que el resto. 

Los santiagueños tienen un promedio de 1,190, mientras que los marplatenses acumulan 1,195. Aunque parezcan tener una buena ventaja, dos derrotas seguidas los haría bajar a la zona de descenso. Pero de la misma, manera, si obtienen dos triunfos seguidos se escapan y se tornan casi inalcanzables para los conjuntos con tres temporadas.

Ante ese panorama, Gimnasia, Patronato y Colón también miran de reojo lo que hacen los equipos que están un poco más arriba y dividen por la misa cantidad de partidos. En ese pelotón se encuentran Banfield (89), Central (91), Newell's (92) y Estudiantes (94).

¿Están muy lejos? En principio sí, aunque faltan muchos puntos en juego. Por ejemplo, Colón se encuentra a siete unidades de Banfield, a nueve de Central y a diez de Newell's, cuando todavía restan jugarse 39, seis del actual torneo y 33 de la fase clasificatoria de la Copa de la Superliga. Es claro que aún hay margen para una remontada que permita alcanzar a alguno de esos equipos. Para Patronato la ecuación es similar, con la salvedad que tiene que descontar tres puntos más que los santafesinos.  

¿Se puede salvar el Gimnasia de Maradona?

Los números todavía le entregan posibilidades, aunque el margen es cada vez más chico. En principio, Gimnasia debería pasar a Patronato y Colón, que están a tres y seis puntos, respectivamente. Sin embargo, como hay tres descensos, con eso sólo no le alcanzaría, ya que tendría que superar a otro equipo. Las alternativas serían que se caigan Aldosivi o Central Córdoba o llegar a la línea de Banfield o los equipos rosarinos. Del conjunto de Julio César Falcioni lo separan 13 puntos, un tercio de los que quedan por jugar. Difícil, pero el margen todavía le permite mantener la esperanza. 

El fixture de la Copa de la Superliga ya está sorteado, y el conjunto platense quedó encuadrado en el Grupo A, donde puede restarle puntos de manera directa a Patronato, Central Córdoba y Newell's. En esa zona también están Boca, San Lorenzo, Independiente y Vélez, entre otros rivales.

En el Grupo B estarán Colón, Aldosivi, Banfield y Central, entre los más comprometidos, junto a River y Racing como rivales más poderosos.