El femicidio de Caren Peralta vuelve a problematizar la falta de garantías y derechos de las trabajadoras sexuales
La clandestinidad mata
A Caren Peralta la buscaron un familiar y una compañera de trabajo porque no contestaba los mensajes ni atendía el teléfono. La encontraron en el departamento donde trabajaba, asesinada de un golpe en la cabeza. Tenía 39 años, era trabajadora sexual, y el perfil de una mala víctima. Su femicidio vuelve a visibilizar la falta de garantías y derechos del trabajo sexual como una problemática no resuelta en nuestra sociedad.
