El conflicto docente en Buenos Aires sumó un nuevo capítulo: ante la decisión del gobierno provincial de avanzar con la conciliación obligatoria, los sindicatos que integran el Frente Gremial Docente decidieron no concurrir a la reunión técnica en la que iban a tratar de avanzar en las negociaciones y le reclamaron al gobierno de Mauricio Macri que le aporte a María Eugenia Vidal los fondos necesarios para recomponer los salarios.

“La explicación de la gobernadora de que la provincia está fundida nos da la razón sobre la necesidad de convocar a la paritaria nacional”, afirmó el titular del Suteba, Roberto Baradel, quien precisó que ese es justamente el mecanismo previsto por ley para garantizar la ayuda de la administración central a las jurisdicciones que no tienen recursos para retribuir a los docentes como corresponde. “La gobernadora está reconociendo que no puede afrontar la paritaria. Entonces, la nación tiene que auxiliar al Estado provincial”, completó Baradel.

Miguel Díaz, de Udocba, también se pronunció en ese sentido: “Si la provincia está fundida, la nación debe auxiliarla. No creo que el presidente Macri deje sola a la gobernadora si le pide ayuda.”

El incumplimiento del gobierno de Macri de la ley que obliga a convocar a la paritaria federal, sumado a la generalización de los conflictos provinciales, fue lo que llevó a la Ctera a anunciar un paro en todo el país para el miércoles y el jueves próximos.

Entre los conflictos que se plantean distintas provincias, sobresale el de Buenos Aires, donde los docentes rechazaron ayer la “irrisoria” nueva oferta que les hizo Vidal y convocaron a una nueva huelga el próximo lunes. Ese día decidirán si paran también el martes.

El gobierno de Vidal había convocado para hoy a una reunión técnica de la paritaria pero luego trocó la convocatoria a un encuentro en el marco de la conciliación obligatoria que dictó con el propósito de enfriar el conflicto y que el Frente Gremial Docente desconoce. A esa convocatoria sólo acudieron gremios con menores, pero no los de mayor representatividad, y no todos acataron tampoco la conciliación. Las autoridades amenazaron con sanciones a los sindicatos que no lo hicieron.

“Estamos abiertos a la negociación, y teníamos una reunión, pero decidieron llamar a la conciliación obligatoria y por eso no fuimos”, explicó Baradel y expuso una vez más las razones del rechazo al ofrecimiento de ayer del gobierno provincial: “El salario inicial de un docente es de 8900 pesos. Nuestro reclamo es un aumento del 35 por ciento y aún así, si lo cobráramos, no cubriríamos la línea de pobreza.”

Desde la FEB, Mirta Petrocini también detalló que "del 18 por ciento pasaron al 19 por ciento y de cuatro etapas pasaron a tres y la última que se terminaría de percibir en junio pero la de septiembre se actualiza para percibir en enero de 2018". La dirigente sindical añadió que los paros son consecuencia de la falta de disposición del gobierno de Vidal a mejorar su oferta.

El gobierno de Macri no dio señales de tener la intención de cooperar con Vidal ni de convocar a la paritaria nacional. El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que “no hay una paritaria nacional de médicos, ni de empleados estatales ni de enfermeros: hay provinciales porque tienen que hacerse con los empleadores" y opinó que la paritaria nacional docente "es un invento".

Además, Peña volvió a atribuirles una intencionalidad política a los docentes. "Si corremos la agenda política electoral y los intereses partidarios de las internas sindicales vamos a poder discutir lo esencial que es cómo mejorar la escuela pública que se ha ido degradando en los últimos años", añadió, al tiempo que dijo que hay "varios dirigentes que responden al kirchnerismo, que no lo descalificamos, pero les pedimos que den un debate electoral en otro contexto y que empiecen las clases".

Frente a esa actitud, Baradel sentenció: “El Gobierno quiere desentenderse de su responsabilidad de sostener la educación pública en todo el país.”