Barcelona venció con lo justo a Real Sociedad en el Camp Nou este sábado y evitó profundizar un poco más su flojo presente. La salvación culé llegó desde la sala del VAR a falta de diez minutos para el final, cuando le avisaron al árbitro de una posible mano en el área que el juez no dudo en señalar una vez revisada la jugada. El encargado de la ejecución fue Lionel Messi, quien llegó así a su decimonovena conquista en la Liga de España, para darle el triunfo 1-0 a su equipo.

Los dirigidos por Quique Setién llegaban golpeados por la derrota (0-2) en el clásico ante Real Madrid la fecha pasada, una que caldeó aún más el ya agitado clima institucional, por las críticas que el asistente del DT Eder Sarabia espetó durante el encuentro a varios jugadores, algo que terminó trascendiendo por la transmisión de la televisión. Barcelona vive días movidos que incluyen el intercambio de críticas entre Messi y el secretario técnico Eric Abidal, el escándalo por el contrato entre la dirigencia y una empresa que difamaba jugadores por las redes sociales y hasta la salida del entrenador Ernesto Valverde en medio de la temporada.


De todas maneras, con el 1-0 sobre Real Sociedad, Barcelona se subió momentáneamente a la cima de la Liga, con dos puntos sobre Real Madrid, que juega este domingo con Real Betis, desde las 17 de visitante.

La Real Sociedad de Imanol Alguacil, que marcha sexto, propuso un partido abierto, el planteamiento que muchos equipos repiten este año en el Camp Nou que, con algo de atrevimiento y mucha presión, tienen suficiente para poner en apuros a los locales.

Y esta no fue una excepción. La mejor noticia para el Barça es que por fin tiene un jugador que va al espacio, Martin Braithwaite, un tubo de oxígeno para Leo Messi, con quien se entendió desde el primer minuto del partido. Desde la banda izquierda, fue el danés quien agitó a su equipo con los uno contra uno, buscando la profundidad y con el arco rival siempre entre ceja y ceja. Más allá de Braithwaite, Barça no tuvo muchos más recursos.