Desde Roma.En Milán hay una comunidad argentina y latinoamericana numerosa. Algunos de ellos viven una situación económica precaria y de diáspora familiar en esta crisis provocada por el coronavirus. Están sólos o han venido para trabajar en la colaboración doméstica o en asistencia a los ancianos entre otras cosas. Y para ayudarlos, en este momento de miedo e inestabilidad, una psicóloga argentina residente en Milán, Rosa María Cusmai, ha organizado en coordinación con varias organizaciones no gubernamentales latinoamericanas, el Consulado argentino de Milán y consulados de otros países latinoamericanos, un espacio de “escucha y sostén psicológico” para los argentinos y latinoamericanos radicados en Lombardía (norte del país), la región de Italia más atacada por el coronavirus. Cusmai, que estudió en la Universidad de La Plata y en Milán y vive hace 44 años en Italia, es presidenta de la Asociación Kairos Onlus y miembro de la asociación 24 Marzo Onlus, que surgió en Italia de los argentinos que pasaron por problemas políticos durante la dictadura militar.

“Yo trabajo en un consultorio para la asistencia familiar de la región de Lombardia - contó la psicóloga a Página/12 - . En este momento de tanta emergencia sanitaria, y no sólo sanitaria sino también social porque la recaída sobre la situación económica y del trabajo es muy grande desde el punto de vista de quienes tienen un trabajo precario, hemos pensado en crear este espacio de escucha y sostén psicológico. Los inmigrantes están muy expuestos en esta situación. Nuestra idea es escuchar y dar sostén psicológico porque efectivamente el estado de la sanidad es muy crítico y muchas personas no tienen información suficiente. Si están enfermos, si son positivos al coronavirus pero no son graves, se los manda a casa en cuarentena. Los médicos de familia están llenos del trabajo.

-¿La asistencia psicológica la hacen personalmente o a través de Internet?

-En este momento nosotros por disposición de la Orden de los Psicólogos de Lombardía, no hacemos coloquios cara a cara, sino a través de Facebook , de Whatsapp o de video conferencias. Lo que quiero subrayar es que en este momento estamos trabajando con la cónsul argentina en Milán, la señora Daniela Jaite, que nos ha dado todo el apoyo y que está monitoreando las necesidades de los argentinos residentes en Lombardía. En este momento, además de la emergencia sanitaria y de la emergencia psicológica con crisis de pánico y de angustia, se presenta también el problema asistencial de la persona que está en cuarentena y que no tiene cómo aprovisionarse de alimentos y remedios.

-¿Hay muchos latinoamericanos contagiados?

-En este momento estamos monitoreando la situación. No podemos dar cifras. Pero hubieron varias señalaciones.

- ¿Cuáles son los factores que agravan la situación psicológica de los inmigrantes en particular?

-Además del tema sanitario, el hecho de no poder moverse libremente interrumpe los vínculos, crea más angustia porque uno no puede ir a ver la propia familia si vive en otra ciudad, o hay situaciones de parejas separadas que tienen que ir a ver a sus hijos periódicamente pero ahora no pueden moverse. Otro factor es el problema del aislamiento y los problemas que esto provoca al inducir a un mayor uso y abuso de los medios como Internet. Desde hace tiempo tenemos relaciones con otras asociaciones de voluntariado latinoamericano por lo cual ahora estamos haciendo el monitoreo de los socios de cada una. Porque en este momento la gente no sabe a quien dirigirse para pedir asistencia psicológica

-¿Esta asistencia es gratuita?

-Completamente gratuita. Kairos Onlus de Milán y 24 Marzo onlus, van a trabajar en todo el territorio nacional. Se designará en cada zona el psicólogo de referencia. Vamos a recuperar la red que teníamos con la Red por la Identidad (que trataba de recuperar los hijos secuestrados a los desaparecidos) en la que trabajamos por años. Con nosotros colabora el Consulado argentino de Milán, que actúa como mediador para ayudar a los inmigrantes, Alpi-Andes para los casos chilenos, Amigos de Colombia, el Consulado del Ecuador y otros grupos latinoamericanos importantes como son los inmigrantes de Bolivia, El Salvador y Perú.

- Usted me decía que también en Argentina se está intentando organizar algo parecido…

-Se trata de dar sostén a los familiares de gente que vive acá. Es muy importante, porque la gente no puede viajar ahora. Hay que contener también a los familiares que viven allá. Y esto es un llamado que hago a los psicólogos argentinos en general. Ahora estamos empezando a organizar este proyecto con los psicologos de la Universidad de La Plata. Hay que dar sostén y conforto a los de aquí y a los de allá. Y a los de aquí además, la asistencia alimentaria y farmacológica y para eso se han puesto en acción las asociaciones de voluntariado ligadas a América Latina y también a las parroquias.