Enriqueta Muñiz fue para muchas personas apenas el nombre en una dedicatoria "con gratitud". Nada menos que la de Operación Masacre, el libro de Rodolfo Walsh que revolucionó el periodismo argentino. La joven periodista, de 22 años, se embarcó en la investigación durante un año, en el que llevó un minucioso diario de cada uno de los pasos que daban para develar la trama de los fusilamientos de la madrugada del 9 de junio de 1956, así como de las negociaciones editoriales que llevaban adelante para hacerlo público.  

Historia de una investigación. Operación Masacre, de Rodolfo Walsh: una revolución de periodismo (y amor), es el título del libro que publica la aventura conjunta, narrada en dos cuadernos escolares, con una letra pareja y un ritmo delicioso, que se lee casi sin pestañar, en una edición facsimilar: "En los periódicos de la época está la crónica detallada de los sucesos. Aquí sólo tendrá lugar la parte anecdótica, la que no saldrá en los diarios y que corre el riesgo de perderse para siempre", aclara en la primera página.

Hay compañerismo, admiración y amor en la escritura de Enriqueta. "Yo siento confusamente que el arte que hay en ese libro, aparte del material histórico, el humano y el político, sobrepasa nuestra investigación, sobrepasa los alcances partidarios y aún sobrepasa a los mismos personajes. Walsh, en todo caso, se ha sobrepasado a sí mismo", se lee en la página 195.

Enriqueta nació en Madrid, en 1934 y llegó a Buenos Aires en 1950. Murió en 2013. Fue periodista toda su vida y poquísimas veces accedió a hablar públicamente de Operación Masacre.  La publicación de este libro es un acto de justicia y un imperativo de época: aunque ella se conformara con la lacónica dedicatoria de su amigo, su participación en Operación Masacre merecía ser inscripta en la historia del periodismo argentino. 

Historia de una investigación, de Enriqueta Muñiz. Editorial Planeta (2019).