Sabe qué jefe, a mí que no me jodan con esto del coronavirus. Yo si no salgo no morfo. ¿Sabe cuánto pago de alquiler por este auto?, dos mil quinientos pesos pago. Hace dos horas que no levantaba a ningún pasajero. Dos horas yirando y comiéndome el coco porque no llego con la guita. A esta hora debería estar en las tres lucas. Hace nueve que estoy al volante y no junté ni para el alquiler, y además tengo que sumar la nafta y el sánguche.

Tres hijos tengo y estoy separado. El menor, que tiene 18, vive conmigo; un vago el hijo de puta. Labura en un súper chino y no quiere ir más porque dice que los chinos lo contagian. Capaz que tiene razón porque estos chinos al final la pudren siempre. Y encima te chorean con los precios. Desde Mao que la vienen pudriendo. Pero ese no se andaba con vueltas, el que no laburaba al paredón. En eso lo felicito. Con los rojos no se jode. Sacaba el librito y los mandaba a trabajar. Ellos hacen hospitales en diez días y nosotros no podemos hacer un lomo de burro porque se afanan la guita. Mire el imperio que hicieron estos hijos de puta. Hasta a los yanquis los están cagando. ¿O habrá sido Trump el que les mandó el bicho a ellos? Yo ya ni sé. Nadie sabe. Mire que acá arriba se escucha de todo. Y la radio todo el día. En una te dicen una cosa y en la otra algo diferente.

Yo ya no le doy bola a nadie, yo ando en la calle desde los 14 añitos, jefe, ya viví todas. Sé más que todos esos charlatanes. Pero lo que más aprendí es que si no laburo no morfo. Así que si me agarra el virus, salgo a laburar nomás. Que me mate el bicho pero no el hambre, jefe. Mi otro hijo labura de visitador médico. ¿Sabe cómo curran los visitadores? Gana más de 80 lucas, pero a mí, que lo banqué siempre, no me tira ni un mango.

Ochenta lucas además de lo que curran. ¿Cómo qué es lo que curran? Me extraña jefe, usted cara de boludo no tiene, por eso le cuento. Ahora curran con el alcohol en gel y los barbijos. Tiene un grupo de enfermeros de distintos hospitales que se afanan eso y lo revenden. El está en la rosca también. No vio que ahora hasta los arbolitos de Florida venden eso por la calle. Y claro, esos están igual que yo, si no laburan no morfan, y como dólares ya no le venden a nadie ahora se salvan con barbijos y alcohol en gel. Y bueno, mejor que afanen con eso y no vendiendo falopa. Porque mi otro hijo no me lo va a confesar nunca, pero me parece que en cualquier momento va en cana. En algo raro anda. Vive con la madre, que lo defiende y me lo niega. A mí no me engaña, jefe. Yo crecí en la calle, que nadie me joda, en algo raro anda. Pero si va en cana que no cuente conmigo. Ya con el vago del hermano que me tocó en el reparto del divorcio tengo bastante.

Como ya cumplió 18, en cualquier momento le pego un shot y por fin me quedo solo. A mí nunca nadie me regaló nada jefe, siempre laburando, siempre. Y me quieren hacer quedar en casa, que se vayan a cagar. Yo tengo que hacer el mango y no le escapo a ningún pasajero. Ni siquiera a los turistas. Esos son los mejores porque siempre le cobrás algunos pesos de más y encima te dejan buenas propinas. Yo subo a todos jefe, tengo que morfar, mire si voy a andar eligiendo. Ayer me subió una vieja que debía ser alemana porque hablaba raro. Al inglés o al tano ya lo juno. Pero a ésta no le cazaba una goma. Tosió todo el viaje. Yo abrí la ventanilla y listo. Era un viaje de 500 pesos, mire si me lo voy a perder. Ni en pedo. ¿Sabe lo que deberían inventar? Un GPS con una gallega que avise: “Cuidado se está acercando a un chabón con coronavirus”. El que invente eso se hace millonario. Porque yo subo a todos, como le dije. Los que tosen, los que estornudan, los que tienen barbijo, los que no tienen, me importa un carajo porque tengo que morfar. Pero hay otros tacheros que le esquivan al bulto. Son los vagos de siempre, los que se quedan dos horas parados en la puerta del casino arreglando el mundo. Vagos de mierda son. Para arreglar al mundo ya nos basta con los políticos. Todos iguales son. A mí nadie me dio un carajo. Yo siempre laburando. Si no salgo no morfo. Con corona o sin corona, jefe.

¿Cómo, ya se baja? Mire que todavía no llegamos. ¿Se baja igual? Bueno, lo dejo en la esquina, pero antes una cosita: tengo alcohol en gel y barbijos. Buena calidad, vienen directo desde el hospital. ¿O usted se creía que solamente mi hijo tiene enfermeros amigos?