El aislamiento por el coronavirus obliga a potenciar la creatividad para que el virus del aburrimiento no sea más nocivo que el COVID-19. Parece un buen momento para volver a ver o descubrir series, películas, miniseries y libros; suena también a la oportunidad ideal para la relectura de esa novela leída hace mucho tiempo, para volcarse al cada vez más expandido universo del podcast, la siesta obligada o las actividades con los chicos.

Pero es también una buena oportunidad para llenarse los oídos de música. Suele decirse que la era del single y del “picado” fugaz en la hiperoferta de las plataformas digitales tiene mucho que ver con la falta de tiempo para dedicar al rito de la escucha de albumes completos, ni hablar de ese rito de tirarse en un sillón para dejarse llevar por el sonido, apreciando hasta el mínimo detalle del arte de tapa de un disco de vinilo. Por eso, en estos extraños tiempos Página/12 ofrece a sus lectores un juego relacionado con la música, una guía de recomendaciones, un viaje relajado y sin apuro a sonidos del Siglo XX contenidos bajo el amplio paraguas del término “rock”, que siempre ofrecen una faceta para redescubrir. Para evitar polémicas, hay que remarcar que no es esto un intento de definir “lo mejor de...” o una compilación terminante: simplemente un paseo a través de las décadas, ideal para abrirse al disfrute en este momento de tanto tiempo muerto. A preparar los auriculares o los parlantes: aquí va el Volumen I, con un listado de 20 títulos de aquí y de afuera para mejorar el ánimo.


I Never Loved a Man the Way I Love You, Aretha Franklin (1967)

Otra figurita difícil felizmente rescatada por un usuario que la subió como playlist. Andy Chango, Juan Absatz y Pol Medina encabezaban una banda de pop lisérgico que apenas dejó un disco y un puñado de canciones que en la escucha 2020 no pierden ni un poco de encanto (aunque en estos tiempos “Dada vuelta” suene algo, ejem, incorrecta). Piezas magnéticas como “Tiempo de substancias”, “Budapest”, “No tengo fiebre” -bastante adecuada al momento-, “Octambul” y el recontradeforme collage con el que se construye la versión final de “Come Together” (se reconoce a Red Hot Chili Peppers, Prince y U2, pero hay más a descubrir) son jalones de un álbum inolvidable… que se perdió en el olvido.