La provincia de La Rioja anunció que hasta el 31 de marzo no permitirá el ingreso o circulación no residentes. El gobernador Ricardo Quintela tomó medidas que buscan  blindar las fronteras de la provincia, ya que sólo quedó permitido el ingreso del transporte de cargas con alimentos, medicamentos o combustible. La restricción está centrada en evitar, sobre todo, que durante el próximo fin de semana largo haya circulación turística.

“En el transporte interurbano habrá suspensión total del servicio hasta el 24 de marzo, en adhesión a las medidas tomadas por el Ministerio de Transporte de la Nación. En cuanto al transporte vehicular, estará cerrado hasta el 31 de marzo y solo se permitirá el ingreso de los residentes”, señala un comunicado de prensa que distribuyó la gobernación.

En la provincia apareció un primer caso de sospecha de coronavirus, no confirmado. Hay, por otra parte, 300 riojanos que regresaron del exterior que están cumpliendo con medidas de aislamiento.

En cuanto a la suspensión de clases y la licencia para trabajadores de la administración pública provincial, que en primera instancia se había acordado por siete días hasta este viernes 20, la gobernación las extendió hasta el 31 de marzo en línea con lo planteado por Nación.