Rutinas de entrenamiento vía WhatsApp, incursiones en actividades antes desconocidas, videojuegos en grandes cantidades y redes sociales, muchas redes sociales. Los nuevos comportamientos que impuso la abrupta llegada del coronavirus a lo largo del planeta no dejó afuera a los futbolistas, quienes se las ingenian para no perder del todo el ritmo deportivo durante la pausa de las competiciones desde sus respectivos home office.

"Estamos aislados, no salimos porque así nos lo indicaron desde el club -cuenta Eduardo Salvio, jugador de Boca-. Nos dan rutinas de trabajo en casa para tratar de volver de la mejor manera. Tengo una cinta para correr y por grupos también contamos con rutinas. Hago pasadas y algunos trabajos de pierna en casa. Todos los días van cambiando las rutinas y el preparador físico nos están pasando las órdenes", expresó el ahora delantero en declaraciones a Fox Sports.

La postergación del fútbol argentino, que se decidió esta semana y durará hasta el 31 de marzo por el momento, también cuenta con un pedido a los clubes para que suspendan los entrenamientos colectivos. Así, la mayoría de los equipos de Primera licenciaron a sus planteles y, salvo excepciones, no les permiten salir a la vía pública ni para ir a correr al parque, limitándose al ejercicio en sus hogares, derivando en una verdadera literalidad del trabajo en espacios reducidos.

Pero finalizada la jornada matutina, llega el momento del ocio y es ahí donde los videos de las estrellas del mundo fútbol invaden las redes sociales. Paulo Dybala (Juventus) incursionando en tareas culinarias, Lautaro Martínez (Inter) tocando el piano, Rodrigo De Paul (Udinese) ordenando su frondosa colección de camisetas y el más reciente "10 Toques Challenge" o "reto del papel higiénico".


Modo selfie del celular encendido, el futbolista debe hacer jueguito diez veces con el papel higiénico -superando la dificultad extra de los costados planos del rollo- para poder "desafiar" luego a otros. El resultado: una viralización inmediata -acorde a la época, justamente- en las redes tal como lo hiciera hace algunos años el "Ice Bucket Challenge", que tenía a famosos tirándose un balde agua fría en la cabeza.

Desde el ex Barcelona Xavi -quien retó a Lionel Messi y también se sumó a otra tendencia, el NananaChallenge- y el ex Roma Franceso Totti hasta los argentinos Oscar Ruggeri, Iván Pillud, José Sand y el DT de Rosario Central, Diego Cocca, pasaron por el desafío, aunque con desatinadas repercusiones para este último, ya que tras la caída de su equipo (3-1 como local) ante un rival directo en la lucha por la permanencia como Colón de Santa Fe el lunes pasado, recibió varios cuestionamientos e insultos por parte de los hinchas.


Algo que tampoco falta mientras los futbolistas deciden compartir la intimidad de sus hogares es la presencia de las mascotas en el medio de los entrenamientos, como lo supo mostrar el cordobés Dybala (muy activo digitalmente) o la jugadora de Racing y la Selección Milagros Otazú, quien junto a otras compañeras y a su perro hicieron jueguito con papel higiénico al ritmo de la red social Tik Tok bajo el lema "Quedate en casa".


Pero si todos estas iniciativas digitales vienen importadas de Europa es porque allí la pandemia hizo sus primeros destrozos tras originarse en Asia dando lugar, entre los males menores, a la suspensión de las ligas de fútbol que luego fuera copiada por las autoridades locales. Uno de los jugadores argentinos que dio positivo en coronavirus es Germán Pezzela, de Fiorentina de Italia.

"Tomen conciencia, respeten las normas y quédense en sus casas en Argentina. Acá en Italia se están viviendo situaciones extremas. Este virus es cada vez más peligroso. No son vacaciones, hay que quedarse en las casas y pensar en el otro. No se sabe si uno lo tiene o no, cumplan las normas", aconsejó el ex River mientras se mantiene en cuarentena, al igual que el defensor Ezequiel Garay, de Valencia de España, quien también dio positivo.

Por su parte, el delantero de Cagliari Giovanni Simeone consideró: "Al principio muchos pensaron que era una huevada hasta que intervino el gobierno de Italia. Me da la sensación que por todo lo que vi de Argentina se viene tomando medidas responsables y se están haciendo las cosas como tienen que hacer, en cambio acá todo se esperó hasta un límite absurdo: se seguía jugando al fútbol y viviendo con total normalidad. En Argentina se paró el fútbol, se cerraron los gimnasios, la gente se está guardando", reflexionó el ex River y Banfield.