Un médico oftalmólogo se sumó ayer a la lista de incumplidores de la cuarentena, en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus, que quedaron en prisión domiciliaria por no aislarse tras regresar del exterior en los últimos días. Carlos Alberto José Ferroni, dueño de una clínica de oftalmología, llegado de Estados Unidos, cumplirá arresto en su casa de la vecina localidad de Funes. El caso del profesional se sumó al del titular de la prepaga Medycin, Fernando Riccomi, detenido el miércoles por la noche tras regresar de Chile y no cumplir con el aislamiento obligatorio de 14 días. "Son casos que realmente causan asombro", reflexionó el fiscal Gustavo Ponce Asahad, de la Unidad Especial creada esta semana. Ayer, sumaban 32 los detenidos en sus casas. En tanto, hubo más de cuarenta consultas por violaciones al aislamiento obligatorio general, y clausura de comercios.

Las detenciones domiciliarias en Rosario por burlar el decreto nacional frente a la pandemia por coronavirus sumó ayer nuevos casos, según informó el Ministerio Público de la Acusación. Frente a los dos hechos conocidos de personas relacionadas con la salud, el fiscal a cargo cuestionó que "no se puede invocar ni admitir desconocimiento de la normativa vigente". Es que en ambos casos se da la paradoja de que la persona implicada es parte del rubro de la salud y se está ante una emergencia sanitaria. 

Fiscalía también ordenó ayer la detención de A.F., proveniente de Italia, que estará preso en su casa de Suipacha al 2100; y por la tarde, se confirmó la detención de G. L. vinculado a una marca de ropa local, que tuvo "varias denuncias" tras regresar de un viaje a Europa, el 4 de marzo. Además, se detuvo a N.P., padre de uno de los detenidos el miércoles pasado, tras un viaje a México, "por connivencia con el hijo", indicaron; y se arrestó a L.C., llegada de Brasil el 7 de marzo. Todos quedaron en domiciliaria hasta ser llevados a audiencia. Fiscalía solo identificó a estas personas por sus iniciales.

"Procedimos con todo el rigor en el marco de la figura del código penal para hacer frente a esta situación, por estas cuestiones de verdadera irresponsabilidad de parte de personas que llegaron de zonas de riesgo. Lo mismo sucederá con quienes violen la cuarentena impuesta en el último decreto. Por este tema tuvimos más de cuarenta consultas", dijo el fiscal. 

El primer caso de incumplimiento de viajeros se conoció el domingo pasado, la policía arrestó a una joven, denunciada por no recluirse en cuarentena tras haber llegado de Europa. Al día siguiente, un hombre de 43 años llegó desde Miami y se presentó en el Policlínico Pami II, donde hay decenas de personas mayores de 60 años, a visitar a un paciente internado y fue denunciado por el mismo titular del efector, Sergio Monserrat. Frente a las denuncias que comenzaron a entrar en la Fiscalía de Flagrancia, el fiscal regional Patricio Serjal creó el martes la Unidad Especial que en el primer día ordenó cinco detenciones domiciliarias más. El primero de estos casos que generó estupor fue el de Marcos Moretti, un vecino de la torre Maui, denunciado por incumplir la misma medida tras haber estado en Estados Unidos y a quien se investiga también por haber organizado luego una fiesta masiva en Pueblo Esther.

El gobernador Omar Perotti dijo ayer que “las sanciones deben mantenerse con total firmeza”. Fue durante una conferencia de prensa en la capital provincial, donde además afirmó que “la policía debe dedicarse a resolver las instancias críticas y no a perseguir a irresponsables que ponen en riesgo no sólo su salud sino la de todos”. 

Inspectores municipales obligaron a cerrar ayer un negocio de cotillón de España al 900, un rapipago de Rondeau e Irigoyen y una perfumería de Rioja y Corrientes por abrir a pesar de la prohibición imperante para rubros no esenciales. También desmontaron una feria ilegal en plaza San Martín.