Trabajadoras y trabajadores de call centers en Salta expusieron las condiciones en que están siendo obligados a trabajar. Manifiestan que las empresas no garantizan la higiene, trabajan en el amontonamiento y que no se están respetando las licencias laborales previstas por el Gobierno Provincial. Además desde el miércoles no tienen transporte público para acudir a los lugares de trabajo.

Una trabajadora del call center Atento que denunció en el 911 pidió resguardo de su nombre detalló que en la ciudad de Salta hay dos, uno en la calle Balcarce y otro en calle Santa Fe. En el primero indicó que hay alrededor de 200 trabajadores y trabajadoras que brindan el servicio a Movistar. En el otro local habría alrededor de 2000 empleados según manifestó la empleada.

“El de Balcarce es un galpón que no tiene ventilación natural, solo aire acondicionado. Tiene dos puertas de entrada, otra para el fondo y ventiluz que no se puede abrir. Los box están uno al lado del otro”, indicó la trabajadora.

“No somos un servicio esencial, no somos ni médicos ni enfermeros”, planteó la trabajadora de Atento. Dijo que varios trabajadores y trabajadoras dejaron de ir luego de que se enteraron que dos compañeras volvieron de Brasil y no hicieron cuarentena. Si bien fue días antes a que se declarara a ese país como uno de riesgo, tuvieron temor.

Cuando salió el anuncio del gobernador que suspende el transporte público urbano de pasajeros, “nos pedían que vayamos en bici, hagamos pool (vehículo compartido), que vayamos como sea”, explicó la trabajadora. También precisó que hicieron la denuncia en el 911 pero que cuando fueron a inspeccionar policías y la municipalidad, desde la empresa "hicieron salir a las madres, acomodaron a los pocos que quedaron y dijeron que el resto estaba con teletrabajo".

“Yo no voy a ir porque voy a priorizar la salud, tengo ancianos en la casa e hijas”, afirmó la trabajadora. Señaló que en el lugar no hay una limpieza adecuada, que trabajan con un box al lado del otro sin que se respeten las distancias recomendadas. Planteó que la empresa no puso a disposición alcohol en gel ni toallas higiénicas de manos y tuvieron que comprar entre los empleados y las empleadas.

La mujer aclaró que propusieron guardias mínimas con grupos reducidos pero que la empresa no aceptó. Del mismo modo dijo que les indicaron que podían hacer el trabajo desde la casa pero que cada trabajador y trabajadora debía tener una computadora que soporte windows 10 e internet de más de 20 megas y que la mayoría no tiene. También planteó que entre los pocos que estaban aplicando teletrabajo tenían problemas con el sistema, que se negaron a entregarles las vinchas y a proveerles una computadora apta a quienes no tenían aduciendo falta de presupuesto. Además planteó que hay madres y padres a quienes les dieron la licencia porque deben cuidar de hijos e hijas pero que están trabajando desde las casas.

Respecto a las licencias la trabajadora manifestó: "primero avisaron que no vayan las madres e inmunodeprimidos. Después llamaron para decir que quienes tenían pareja con licencia del poder judicial o de la docencia tenían que presentarse a trabajar. A las madres solteras les dijeron que para que les den la licencia tienen que tener hijos de nivel inicial o primaria y que tenían que estar anotados en el mismo turno en que ellas trabajan porque sino entendían que ya tenían a quienes se los cuiden pero ellas ya se quedaron sin niñeras y no llevan a sus hijos a las abuelas o abuelos que no pueden salir".

Otro de los reclamos es que “el teléfono de medicina laboral está colapsado" y no se pueden comunicar. Dos o tres equipos no están yendo a trabajar y son alrededor de 50 personas, indicó la empleada. “Estamos siendo amenazados de despidos con causa, abandono del puesto laboral, descuentos masivos. El problema no es trabajar pero tienen que hacer las cosas bien", afirmó la trabajadora.

El secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, Ángel Ortíz, sostuvo a Salta/12 que hicieron la denuncia al 911. Dijo que "entre el miércoles y el jueves se hicieron 8 inspecciones del 911, del gremio y de la Defensoría del Pueblo. Manifestó que éstas "terminaron siendo innecesarias" y que la empresa Atento cumple con las condiciones laborales y con la cantidad de trabajadores y trabajadoras.

"Hasta anoche había actividades que no estaban prohibidas, lo lamento por la gente que no quiere trabajar, son denuncias anónimas, no tengo más nada para comentarle", afirmó Ortíz.

El sindicalista dijo que en dos oportunidades observaron que de 320 espacios había 89 empleados en uno de los locales, y que en otro local de 600 espacios vieron 220 trabajadores. Señaló que los controles fueron hechos también por bomberos de la policía. Ortíz no quiso dar detalle de las inspecciones y no precisó cuáles eran las condiciones de higiene, sostuvo que no quería darle más entidad al tema.

Sobre el tema de las restricciones en el transporte público habilitado solo para policías y trabajadores de la salud, Ortíz aseguró que la Autoridad Metropolitana de Transporte y  Saeta (la empresa de colectivo urbano de pasajeros) "no quieren dar ningun tipo de permiso, la posición es que lo tienen que solucionar entre privados". 

También hay quejas en el call center de KROK VPRED SRL. "No hay alcohol en gel, estamos todos amontonados. El personal de limpieza no va porque pidió licencia y le van a descontar los días que no vaya. Nos dijeron que nos las arreglemos para ir. Que todo sigue normal. La empresa Krok está contratada por el gobierno de CABA y Salta. Estamos totalmente expuestos", sostuvo una trabajadora del lugar. Una nota firmada por el socio gerente Diego González indica que en el call de Dean Funes 462 prestan servicio al sistema de salud y a la línea de atención ciudadana 148 abocada a "las acciones para controlar la propagación del coronavirus en el país"