El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, está al frente del manejo de la crisis desatada por el coronavirus en su provincia, donde ya fallecieron dos personas. Mientras trabaja, desde le punto de vista sanitario, en los detalles para la contención y la mitigación del coronavirus no pierde de vista las consecuencias económicas que deberán afrontar tanto su provincia como el país.

Capitanich, uno de los primeros mandatarios provinciales en endurecer las medidas para combatir al Covid-19, asegura que la medida de aislamiento social decretada por el presidente Alberto Fernández “es adecuada y que cuenta con el respaldo de todos los gobernadores”. Sin embargo, advierte que la crisis económica que desatará la pandemia requerirá modificaciones del pacto fiscal y obligará a que el Estado nacional auxilie a las  provincias para que puedan afrontar sus gastos corrientes.

-¿Qué piensa del aislamiento obligatorio a nivel nacional y cómo lo tomaron los gobernadores?

- Desde ya creemos que la decisión que tomó el presidente Alberto Fernández es adecuada y cuenta con el respaldo de todos los gobernadores de todas las provincias argentinas. 

-¿Por qué en Chaco se endurecieron las medidas antes a que a nivel nacional?

-Nosotros tomamos la decisión porque habíamos enviado un caudal de muestra de 131 casos al instituto Malbrán. Habíamos identificado los casos importados y después tuvimos nexo epidemiológico por contacto estrecho, pero estábamos claramente ante lo que podría denominarse circulación comunitaria, por eso tomamos la decisión drástica. Creíamos que una de las mejores estrategias era promover el aislamiento preventivo y en virtud de ello tomamos la decisión. No obstante, hicimos la consulta con el Presidente y con las autoridades sanitarias porque entendíamos que nosotros, dada la naturaleza de los casos que se estaban presentando, teníamos que tomar una decisión de carácter drástico y de forma inmediata.

-¿Qué sensación le quedó de la reunión entre los gobernadores y el Presidente?

Lo que hemos observado es un gran nivel de unidad y consenso para acompañar al Presidente y para tomar las medidas restrictivas que sean necesarias para combatir este virus. Como la reunión fue extensa y cada uno pudo exponer sus puntos de vistas, nosotros propusimos un plan de acción para las dos etapas concretas que tiene esta acción viral: la contención y la mitigación. Por eso son muy importantes las inversiones que se están haciendo en materia de ropa adecuada, equipamiento, pabellones de internación. Además de una coordinación con el sector privado pensando en los casos que ineludiblemente se van a incrementar. Es absolutamente imprescindible considerar de una manera objetiva las estrategias coordinadas de mitigación. En ese marco trabajamos mucho le tema de inversiones, pero paralelamente lo que nos preocupa es la parálisis de la actividad económica porque eso conlleva a una situación social muy preocupante. 

-¿Qué tan compleja puede ser la situación económico- social?

-Hay que tener en cuenta que estas decisiones drásticas se adoptan en un escenario en el cual por decisión una decisión política del gobierno de Macri se generó un vaciamiento del sistema. El sistema de salud está destruido.  En ese contexto nosotros también planteamos que necesitamos trabajar en forma conjunta Nación, provincia y municipio. En ese escenario es necesario plantear que a nosotros la caída de la recaudación fiscal nos afecta la coparticipación. No solo nos afecta en lo que tiene que ver con la cobertura de la masa salarial, sino también en lo que son los gastos operativos y de funcionamiento. Entonces, una adecuación del pacto fiscal con cláusulas de garantía de aquí hasta el mes de junio sería muy razonable. También hemos planteado la posibilidad de flexibilizar normas de banco central para el uso de estrategia de financiamientos de corto plazo para el sector público provincial y municipal. La disponibilidad de recursos de organismos multilaterales de crédito para la atención sanitaria y por el otro lado una estrategia para la reactivación de la economía a través de obras de infraestructura social básica. También hay que atender la económica formal porque las pequeñas empresas no van a poder afrontar sus obligaciones tributarias, previsionales y tampoco salariales. Nos preocupan también dos temas adicionales: la economía informal y el costo de la atención de los enfermos de coronavirus. Sobre este último punto nosotros estamos calculando para los próximos tres meses una erogación adicional de 603 millones de pesos que la verdad hoy no tenemos. Todos esos puntos, son claves para atenuar el impacto social.

-Usted dice que Chaco no tiene el dinero para afrontar los gastos que generará el coronavirus en el sistema de salud provincial. ¿De dónde saldrá la plata?

-Hoy tenemos una enrome dificultad para el financiamiento porque cae la recaudación propia, y cae la recaudación de recursos copariticipables. Este es un tema no imputable al Presidente de la Nación, ni a nuestra administración, porque es producto de una pandemia internacional. Lo que hay que buscar frente a problemas excepcionales son remedios excepcionales.

-¿En ese contexto puede haber nuevamente en Argentina circulación de cuasimonedas o bonos provinciales?

Para que eso no exista es necesario tener un sistema de financiamiento coordinado por el gobierno nacional. Es el único que puede emitir moneda de curso legal. Objetivamente tenemos que enfrentar un escenario de crisis que se tiene que atacar con una estrategia coordinada.

-¿Se modificará el enfoque económico con esta pandemia?

El Estado hoy es indispensable para establecer mecanismos de regulación. El principio de acción colectiva reivindica el rol del Estado. Está probado y visto que la responsabilidad individual está superada por la capacidad estatal para generar las condiciones de intervención. Significa que si no se adoptan estás decisiones y el Estado no interviene, una pandemia de estas características destruye todo a su paso. Hasta los más defensores del neoliberalismo hoy tienen que aplicar medidas. Lo que pone de manifiesto todo esto es que el rol del Estado es insustituible. Lo que queda claro es que su rol en la regulación de la economía es esencial.

-¿Los gobenadores le hicieron algún planteo al Presidente sobre el pago de la deuda con el FMI y los acreedores privados?

-Algunos gobernadores transmitieron claramente que el tema deuda en este escenario de crisis internacional dejó de ser prioridad. Primero porque hoy los activos financieros en el mundo carecen de un valor relativo razonable, y los acreedores deberán tener un nuevo enfoque en esta cuestión. Además, en cuanto a prioridades, el Presidente lo que se ha propuesto es salvar la vida de miles de argentinos. Hoy el foco está puesto en cómo cuidamos a los argentinos y en intentar garantizar el funcionamiento razonable de la actividad económica. En ese sentido se encenderán, después de la pandemia, todas las luces sobre el diseño de un sistema económico multilateral que funcione de otro manera. Esta pandemia puso al descubierto la fragilidad del sistema económico internacional.