Las posibilidades de encontrar una salida al conflicto laboral en Mefro Wheels, la fábrica de llantas ubicada en Ovidio Lagos al 4400, tomaron un fuerte impulso. Rosario/12 pudo saber que están muy avanzadas las negociaciones entre un grupo inversor interesado en quedarse con la empresa y los propietarios alemanes quienes, ante las acciones realizadas por la expropiación y declarar al predio para uso industrial, estarían dispuestos a venderla. El gremio, junto a los ministros de la Producción, Luis Contigiani, y de Trabajo, Julio Genesini, mantuvieron un encuentro con el último gerente que tuvo la planta, Eduardo Palmizano, para interiorizarse sobre esta alternativa cuyo horizonte es el de intentar retomar la producción.

El fondo que se quedó con las acciones de la fábrica de llantas luego de anunciar el cierre y ofrecer una indemnización del 60 por ciento a los 170 trabajadores, no envió ninguna señal sobre el pago del resarcimiento. Sí avanzaron, a través de portales inmobiliarios, con la venta del inmueble, lo que motivó la reacción de la UOM para avanzar con la provincia por la expropiación y con el Concejo para que en el lugar solamente pueda instalarse una industria.

La semana pasada, el representante del grupo financiero nacional, interesado en adquirir la fábrica de llantas, la única que quedaba en el país, mantuvo una reunión con el gobernador Miguel Lifschitz y la conducción del gremio. Allí explicó que contaría con el soporte técnico de una empresa internacional que compiten con los alemanes. También contaron que intentaron acercarse al ministro de Producción nacional, Francisco Cabrera, para evitar las importaciones, pero no tuvieron éxito en las gestiones.  

Si los alemanes deciden transferir las acciones ‑desde el gremio consideran que mucho tuvieron que ver las gestiones del embajador Bernhard Graf Von Waldersee, con quien mantuvieron reuniones para que interceda ante sus compatriotas, por las informaciones sobre el avance de la expropiación‑ ese rol lo va a cumplir la provincia.

Pero la tarea no será sencilla. Contigiani, muy crítico de las políticas del gobierno nacional por la apertura de importaciones --reclamó el cierre de las importaciones de llantas por un año para salvar los puestos de trabajo en Mefro Wheels--, deberá pedirles nuevamente que revisen esa política, al menos planteando un cupo.

También deberá convencer a las terminales nacionales para que vuelvan a comprarle a la fábrica rosarina, que este año tenía pedidos por 600 mil unidades, un número que resulta más que suficiente para su funcionamiento.