La pandemia de coronavirus obligó a cancelar los partidos de fútbol en casi todos los rincones del planeta. Sin embargo, sus escenarios comienzan a tomar protagonismo para combatir al Covid-19, ya que en distintas partes del mundo están siendo acondicionados como hospitales de campaña o como centros sanitarios para atender a los afectados por el brote del virus.

El mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro o el célebre Santiago Bernabéu de Madrid son los nuevos ejemplos que se conocieron este jueves, que se sumaron al Pacaembú de San Pablo o el estadio Olímpico de Belén. En Argentina, la mayoría de los clubes ofrecieron sus instalaciones para la atención de personas contagiadas, mientras que la AFA puso a disposición de las autoridades sanitarias el predio de Ezeiza en caso de ser necesario. Además, el complejo de habitaciones del Cenard, donde habitualmente se alojan los deportistas que se entrenan en el lugar, está funcionando como un centro para hospedar a personas que llegaron desde el exterior y deben cumplir con la cuarentena obligatoria en Buenos Aires.

Este jueves, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, confirmó que el Maracaná, estadio en el que se celebraron las finales de los Mundiales de 1950 y 2014 y escenario principal de los Juegos Olímpicos de 2016, se convertirá en un hospital de campaña para tratar a enfermos de coronavirus. Con capacidad para unas 78.000 personas tras la remodelación a la que fue sometido para el Mundial 2014, el Maracaná es un símbolo en la historia del fútbol.

Otros estadios de Brasil, como el Pacaembú de San Pablo, también abrirán sus puertas a los enfermos de Covid-19 de baja complejidad, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública.

A su vez, clubes de fútbol como el Corinthians, el San Pablo y el Santos ofrecieron también sus instalaciones para garantizar la atención médica ante la pandemia en caso de que sea necesario. El estado de San Pablo es el más afectado con los casos de Covid-19, con la capital paulista como epicentro.

El Estadio Olímpico Mangueirao, el mayor de la ciudad brasileña de Belén, por su parte, fue convertido en un albergue provisional para alojar a decenas de personas sin techo y que dormían en las calles, en una estrategia para reducir su vulnerabilidad al contagio del coronavirus.

En tanto, en España, el Real Madrid y el Consejo Superior de Deportes de España (CSD) impulsaron este jueves que el estadio Santiago Bernabéu se convierta en un gran centro de aprovisionamiento de material sanitario dirigido a la lucha contra el coronavirus, que será entregado a las autoridades sanitarias para su adecuada distribución.

El CSD anunció la iniciativa puesta en marcha gracias a "la estrecha colaboración" entre ambas instituciones, que incluye también la habilitación de una cuenta corriente de la Fundación Real Madrid para hacer donaciones.

Todo el material será entregado a las autoridades sanitarias españolas, bajo la autoridad del Gobierno, para que "se pueda hacer un uso óptimo y eficiente de estos recursos, tan necesarios ante la actual emergencia sanitaria", explica el comunicado conjunto enviado por el organismo y por el club.

En Inglaterra, el Liverpool ofreció su solidaridad de un modo diferente: puso a disposición su personal de seguridad del estadio de Anfield para que controlen el flujo de personas en los supermercados de la zona de Mersey. "Son claramente los mejores en este tipo de trabajo", aseguró el director ejecutivo del Liverpool, Peter Moore.