"Lo que puede parecer una solución a veces provoca más inconvenientes", les advirtió el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, a los intendentes bonaerenses que decidieron por cuenta propia cerrar los accesos a sus municipios y les exigió que mantengan los caminos abiertos para "se pueda mantener el acceso a los bienes en cada una de las localidades". El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, fue más directo y les recordó que "no tienen la competencia para cerrar la circulación del tránsito".

Las medidas inconsultas de los intendentes se repitieron en distintas localidades del Conurbano y en los partidos del interior de la provincia, entre ellos Ezeiza, Dolores, Olavarría, Almirante Brown, San Vicente, Maipú, Villa Gesell y Exaltación de la Cruz. En el Conurbano, el ex ministro de Seguridad e intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, fue el primero en hacerlo, bloqueando los accesos con montículos de tierra.  

"No se puede aislar de esa manera", insistió el gobernador a los jefes comunales díscolos, aunque prefirió hacer una lectura contemplativa de los problemas de circulación y abastecimiento que generaron las insólitas medidas municipales: "En principio nadie actúa de mala fe, sabiendo que la enfermedad también viaja en coche, pero lo que puede parecer una solución a veces provoca más inconvenientes".

"Hay que mantener el intercambio de bienes", subrayó Kicillof, en diálogo con una radio porteña. Por su parte, Bianco apuntó contra la desobediencia que implica la decisión de los jefes comunales --"no tienen la competencia para cerrar la circulación del tránsito"-- y recordó que es el Gobierno nacional el que da las directivas generales mientras los ejecutivos provinciales autorizan solo medidas "que tengan un propósito claro" y "planificado". 

De todas maneras, el jefe de Gabinete bonaerense, en diálogo con La Red, intentó comprender la decisión tomada por algunos intendentes: "Algunos jefes comunales me cuentan que el intendente del distrito de al lado cerró el ingreso y los vecinos de sus municipios reclaman lo mismo". Sin embargo, les pidió "no sobreactuar". 

Bianco señaló que ese tipo de decisiones "genera psicosis", por lo que pidió responsabilidad también a la población ya que "no por cerrar calles se van a evitar contagios de coronavirus". 

El ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, ya había advertido a los jefes comunales que se atuvieran a las medidas implementadas por el Gobierno nacional y alertó acerca de los inconvenientes que provocaría el encierro de alguien que ignorara que está infectado y da vueltas por su propio vecindario intentando "encontrar un lugar para pasar".