En la sexta jornada de paro docente en la provincia de Buenos Aires, los gremios denunciaron que el gobierno de María Eugenia Vidal intenta “apretarlos y amedrentarlos” enviando a las escuelas presuntos inspectores del Ministerio de Trabajo para confeccionar listas con los nombres de los maestros que se adhirieron a la medida de fuerza que se extenderá hasta el jueves.

“Ayer llegaron a las escuelas supuestos inspectores del Ministerio de Trabajo con una nota de la Dirección General de Escuelas que los autorizaba a entrar a los colegios para pedir la lista de los docentes que estaban parando”, le contó a Página/12 María Laura Torre, secretaria gremial de SUTEBA, y denunció que el Gobierno bonaerense busca desactivar el paro amedrentándolos.

Según informó Torre, los seis sindicatos docentes de la provincia acordaron denunciar formalmente a las autoridades del ministerio que conduce Alejandro Finocchiaro por “práctica desleal e incumplimiento de los deberes del funcionario público", ya que consideraron el envío de inspectores como un intento de persecución que viola el derecho constitucional a huelga.

Los docentes, que durante las jornadas de paro realizan diferentes actividades con padres, alumnos y el resto de la comunidad educativa, decidieron impedir el ingreso de estos inspectores aunque contaran con la autorización del Ministerio.

“El Ministerio de Trabajo debería recorrer asiduamente las escuelas para ver las condiciones edilicias en las que trabajamos, corroborar la seguridad e higiene de los establecimientos y controlar el estado de los comedores, que es lo que le corresponde, en vez de gastar plata en intentar disciplinarnos”, remarcó Torre.

La medida de fuerza de los docentes lleva seis días ante la negativa de la gobernadora Vidal de mejorar la oferta salarial del 19 por ciento sobre un sueldo básicos de 9.800 pesos.