A pesar de la crisis derivada de la pandemia, que no sólo afecta a la salud sino también a la economía, el Gobierno nacional y sus políticas obtienen “índices positivos casi inéditos para una situación de crisis nacional”. Según la encuesta realizada por la consultora Datos Claros, la imagen y la aceptación de las medidas de Alberto Fernánez ascienden al 92 por ciento. La consulta da cuenta también del alto acatamiento que tiene el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional y que lo cumple el 89,4 por ciento. Como contrapartida, hay un 30 por ciento que siente que empeoró su situación laboral y un porcentaje superior sufre de estados de ánimos negativos como angustia, tristeza y preocupación. En tanto que un 40 por ciento tienen sensaciones positivas.

Entre los entretenimientos que opta la gente en estos tiempos de aislamiento la televisión gana por lejos y entre las redes sociales preferidas se impone Facebook. En tanto que Netflix y los vendedores de productos de limpieza despuntan como grandes ganadores.

La imagen positiva del gobierno de Alberto Fernández y la aceptación sobre las acciones ante la pandemia alcanza “índices casi inéditos para una situación de crisis nacional”, destaca el informe. La conclusión surge del pedido de calificarlo del 1 al 10. Considerando que se aprueba con 6, lo que ven positivamente al gobierno llegan al 92 por ciento: un 30,6 por ciento respondió 10, un 19,7 por ciento dijo 9 y un 14,8 por ciento lo aprobó con 8. Un 11,9 por ciento lo califica con un 7 y los que le dan un 6 y un 5 al gobierno suman 12,9 por ciento. La suma de quienes califican de 1 a 4 alcanza apenas al 8 por ciento.

El comportamiento de la sociedad, en cambio, no genera una buena imagen. Las principales calificaciones oscilan entre 7 (24,2 por ciento), 5 (18,7 por ciento), 6 y 8 (ambas con 14,9 por ciento). Sólo una de cada veinte personas califica con 9 o 10, en tanto el 22 por ciento aplaza a sus vecinos con notas de 1 a 4.

La consulta fue realizada a un universo de 400 personas y fue realizada de manera online. El medio más importante para informarse es para la enorme mayoría (60,4 por ciento) la televisión. Después se ubican las redes sociales (20,2 por ciento), los diarios (10,9 por ciento), la radio (5,8 por ciento) y el Whatsapp (2,8 por ciento)..

Los estados de ánimo reinantes tienen connotación negativa: angustia, tristeza y dolor (23,7 por ciento), preocupación (23,7 por ciento) y miedo (16,7 por ciento). En los primeros lugares se mezclan sensaciones positivas como esperanza y fe (22 por ciento), buen ánimo (15 por ciento) y tranquilidad (14,7 por ciento). El resto de la lista sugiere mal clima: expectante/incertidumbre (12,4 por ciento), aburrimiento (9 por ciento), depresión/desánimo/inquietud (8,5 por ciento), ansiedad (7,5 por ciento) y bronca/enojo con quienes incumplen la cuarentena (5,1por ciento). Al final aparece el deber de responsabilidad (4,5 por ciento).

En términos de ingresos y consumo, el 53 por ciento piensa que se verá afectado económicamente por la cuarentena y el 44,2 por ciento considera que mantendrá los mismos ingresos. Sólo un 2,3 por ciento confía en que los mejorará.

La situación laboral cambió para peor para un 31por ciento, ya sea porque no pueden trabajar como antes y tienen dificultades para hacerlo de otro modo (21por ciento) o porque se quedaron sin trabajo o ven peligrar el que tienen (10,6 por ciento). Franjas similares respondieron que debieron reconvertir la modalidad de trabajo pero sin problemas (10,4 por ciento), que hacen la misma tarea desde su casa (10,1por ciento) o trabajan “como siempre” (8,1 por ciento). La gran mayoría (39,9 por ciento) no trabaja habitualmente.

A nivel consumo, un 71por ciento realizó compras en mayor volumen de lo habitual. Los productos más demandados son los de limpieza (58,6 por ciento), los lácteos (35,4 por ciento), el papel higiénico (31,9 por ciento) y los medicamentos (28,9 por ciento).

Entre las actividades más usuales aparecen limpiar, cocinar u ordenar (44,3 por ciento). Entremezclados figuran hobbies como leer (19,1 por ciento), mirar televisión (12,6 por ciento), consumir internet y Netflix (9,1por ciento), necesidades corporales como dormir (12,6 por ciento) y el placer/pesadilla según los casos de “compartir con la familia” (9,7 por ciento). A una pregunta similar sobre cambios de hábitos, las respuestas mayoritarias fueron separar ropa, cocinar, hacer ejercicios, leer o limpiar a fondo. Entre las aplicaciones más usadas sobresale Netflix (60 por ciento) y las de bancos (30,3%).