Es imprescindible, necesario y posible tener una relación más asidua con el Concejo Deliberante", dijo este martes el flamante asesor municipal para temas institucionales de la ciudad de Salta, Cesar Álvarez, quien además agregó su intención de "bajar los decibeles y dar vuelta la página”.

Experimentado en estas lides, Álvarez fue el primer secretario de gobierno municipal, durante la breve gestión del ingeniero Roberto Adán Galli, apenas recuperada la democracia en 1983, cuando los intendentes eran designados por el gobernador, y una de sus primeras acciones fue eliminar la bandolera y el arma de fuego que portaban entonces los inspectores de tránsito.

Designado ahora sobre todo para reconducir el vínculo del Ejecutivo municipal con el Concejo Deliberante, Álvarez opinó respecto de esa relación que “es una forma de gobernar, pero no obstante eso, la intendenta avizora que es necesario dar vuelta la página y comenzar otra vez y es por eso que convoca a un dirigente, en este caso a mí”.

Los contactos del veterano dirigente que fue varias veces concejal y presidente del Concejo Deliberante con la intendenta Bettina Romero no tenían la fluidez de las largas amistades políticas, pero si la frecuencia suficiente como para que la jefa comunal haya tomado nota del valor de algunas observaciones, que Álvarez, que se define como un urbanista dedicado, le hizo durante la campaña electoral el año pasado y sobre algunas decisiones que tomó una vez en funciones.

En ese contexto de relación, que incluyó una reciente reunión entre Bettina y el vicegobernador Antonio Marocco, con quien Álvarez venía trabajando en el Senado, se produjo desde diciembre hasta la fecha un notable deterioro en la relación entre los concejales y la intendenta, con reproches públicos de variado tono y algunos muy severos.

Se sabe que Bettina Romero le hizo varias consultas puntuales en las últimas semanas, incluso la jefa comunal le hizo notar al ahora funcionario que era el único que no le pedía un cargo.

El 31 de marzo, en coincidencia con su cumpleaños, "Oveja" Álvarez recibió un mensaje del senador nacional Juan Carlos Romero, padre de la intendenta con quien el nexo político no es tan frecuente. Al día siguiente la intendenta le pidió a Álvarez su número de DNI, para hacerle un decreto de designación.

Álvarez pidió aclaraciones, solicitó no depender de nadie, reportar solo a la intendenta y que lo dejen trabajar.

“Yo estoy acá porque decido, porque mi pasión es el municipio, no el municipio urbano, sino los salteños; nosotros, que vivimos en esta ciudad hermosa que hay que preservarla, hacerla crecer y quererla”, dijo el ex concejal este miércoles en declaraciones públicas.

Sostuvo que “hay que bajar los decibeles, buscar los ámbitos y los lugares donde podamos armonizar aun en las diferencias. La democracia nos da esas posibilidades y el Concejo Deliberante está lleno de instancias superadoras”.

“Mi éxito es el éxito de la intendenta, que tiene una forma distinta de administrar y que al día de hoy, frente a todas estas dificultades, es mucho más positiva que negativa, salvo en dos o tres temas, que algunos le llaman desencuentro y otros le llaman una forma distinta de gobernar”.

Dijo finalmente el dirigente que mientras exista la diversidad hay posibilidades de encontrar acuerdos; "esa es mi tarea, mi trabajo, mi filosofía de vida”.