Mientras la pandemia de coronavirus sigue haciendo estragos en Estados Unidos, un nuevo epicentro surge en el estado de Florida, donde ya se registran 16.364 contagios y las víctimas fatales ascienden a 354. Para hacer frente a una importante demanda de atención sanitaria, el gobernador Ron DeSantis ordenó la construcción de cinco hospitales de campaña. "Prefiero estar preparado para lo peor que no estar preparado", dijo DeSantis en conferencia de prensa. El estado cumple con un estricto confinamiento obligatorio que permite a los habitantes salir a la calle solo para comprar productos básicos o hacer actividad física. Los negocios no esenciales permanecen cerrados y las cifras de solicitudes de ayuda por desempleo trepan al igual que en el resto del país.

El estado sureño abrirá cinco hospitales de campaña conjuntamente con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, anunció el gobernador DeSantis en conferencia de prensa. Los hospitales están concebidos solo para atender a pacientes contagiados con el nuevo coronavirus. El primero de ellos, que ya se está instalando en el Centro de Convenciones de Miami-Beach, podría tener hasta mil camas de cuidados generales y estaría listo a fines de abril.

El gobernador republicano impuso una orden de confinamiento obligatorio en toda Florida, aunque se permite salir a la calle a comprar y trabajar en los negocios considerados como esenciales, pasear a la mascota o hacer deporte. Mientras, las autoridades locales continúan implementando medidas para paliar el contagio del coronavirus, como en la ciudad de Miami Beach, donde trabajadores de supermercados, farmacias, restaurantes y repartidores estarán obligados a usar barbijo.