El presidente Alberto Fernández destacó que la propuesta de reestructuración de la deuda presentada ayer fue “muy importante” en tanto permite “comenzar a resolver uno de los problemas heredados”. El mandatario explicó que la “oferta realista” de canje de deuda con los acreedores externos, está también alineado con los planteos que presentó al Fondo Monetario Internacional desde el principio de su mandato. También, insistió en el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social y señaló la importancia de que los adultos mayores se queden en sus casas. Habló por otro lado de la posibilidad de lanzar un “pacto federal” con los gobernadores cuando termine la crisis sanitaria para “tener un país más justo”.

“No quiero comprometer a la Argentina ni comprometerme yo a tomar obligaciones que no voy a poder cumplir”, enfatizó el mandatario sobre la propuesta argentina, la que aseguró permitirá al país “dedicar durante tres años todo su impulso al crecimiento” para luego, a partir del cuarto año comenzar a cumplir las obligaciones con los bonistas. Sobre este último punto, el presidente resaltó que pedirá también a los tenedores de bonos “el esfuerzo de entender que están cobrando intereses que el mundo no paga hoy”, sobretodo en este contexto económico generado por la pandemia del coronavirus.

Ayer el Ejecutivo fue a fondo con la renegociación de la deuda y presentó un plan para los acreedores extranjeros con una quita de capital de apenas 5,4 por ciento, un fuerte recorte de intereses de 62 por ciento y tres años de gracia, plazo intermedio respecto a la especulación previa. "Estamos proponiendo esto porque es lo que podemos, no estamos regateando", remarcó hoy Fernández en diálogo con Radio 10.

En ese sentido, habló también de la posibilidad de pedir un auxilio especial para los países de Latinoamérica que tomaron deuda. Fernández dio su aval al pedido del presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, de que las tasas de apoyo presupuestario sean cero y fijas así como de largo plazo. "Los que estabamos endeudados en dólares, lo necesitamos más que otros, como es el caso de Argentina y Ecuador", puntualizó. 

La cuarentena y el barbijo obligatorio

Al ser consultado sobre si la obligatoriedad del uso del barbijo en algunos distritos fue entendido por los argentinos como “un cheque en blanco” para poder salir de las casas, el mandatario reiteró la importancia del cumplimiento de la cuarentena. “El problema no está superado. Lo estamos sobrellevando bien, el ritmo de contagio se ha vuelto más lento, hemos logrado torcer la curva siniestra. ¿Está terminado el problema? ¡No! No está superado el problema”.

Fernández contó que él mismo notó cómo subió levemente el tránsito tras un trámite que tuvo que hacer de su casa hacia la residencia de Olivos “Me pareció ver más autos en las calles, pero también cuando veo gente que viaja en colectivos y tren es muy bajo, y tal vez esa sea la causa. Y si esa es la causa, está bien. Pero los que tienen que quedarse a hacer cuarentena, háganlo”, insistió. 

El pedido para los adultos mayores

Esta recomendación fue más enfática aún para los mayores de 65 años: “por favor quédense en sus casas”. En el mismo sentido, respaldó la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de exigir a los mayores de 70 años que no circulen. “Lo que está haciendo la ciudad de Buenos Aires es porque conoce lo que pasa. El 85% de las muertes que el coronavirus genera es de gente de más de 65 años. No tomen esto como un agravio o un ataque a la libertad. Es el Estado que los está cuidando”, indicó.

Por último, al ser consultado sobre la recomendación del Ministerio de Salud acerca del sexo virtual, pidió que“le hagan caso a los que saben”. “Soy analógico y esta es la verdad. Me cuesta mucho. No pensemos en un celular, veo a mi hijo cómo maneja el control remoto del televisor y me admiro. Hace años que me olvidé de los trámites bancarios, pero hay que ponerse las pilas”, resaltó también al hablar sobre el homebanking.