Por la ciudad de La Plata circuló el rumor de un encuentro furtivo entre el entrenador de Gimnasia Diego Maradona y el mismísimo Diablo. Según el único testigo del hecho, ocurrió el siguiente diálogo, que tuvo mucho del conocido mito de Fausto, la creación literaria de Goethe:

--Te noto preocupado, Diego ¿Algún problema?

--¡¿Eh?! ¿Usted quién es?

--Me llaman el señor de la penumbra, el amo de las tinieblas…

--¿Julio Grondona?

--Mefistófeles… Satanás…

--¿Satanás Páez?

--¡¿Acaso no te das cuenta benemérito mortal que estás en presencia del mismísimo…Diablo?! Pero no debes temer. He venido a ayudarte… ¿Estás desesperado por la campaña de Gimnasia? ¿Verdad?

--¡Sí…! ¡Estamos en la zona de descenso, el equipo no arranca y venimos perdiendo puntos a lo loco!

--Tranquilo, yo te voy a salvar, voy a hacer que se anulen los descensos!

--¡Pero qué buena onda, Maestro! ¡Usted es un ángel!

--No, todo lo contrario. Te doy la salvación de tu equipo a cambio de…tu alma

--¡Eh! ¿Mi alma? ¡Jamás…! ¡La necesito…el alma es como la pelota: ¡no se mancha!

--Es solo el alma…no se ve…no te estoy pidiendo plata como todas tus ex ni un apellido como tus hijos extramatrimoniales…

--¡No hay trato! Me quedo con mi alma…

--Perfecto… ¿Te recuerdo los promedios de la zona del descenso? Central Córdoba 1,083, Patronato 1,078 y último Gimnasia 1,052… Ni la mano de Dios te va a ayudar esta vez…

--¡Está bien! Esta vez la tenemos adentro nosotros, llévese mi alma…¿qué hay que hacer?

--¡Sólo tienes que firmar este pequeño contrato…

--¿Puedo leerlo?

--Rapidito, que tengo cita con Trump... ¿Y eso?

--¿Qué cosa?

--Esa camiseta azul que tienes ahí enmarcada…¿Es la del Mundial ‘86?

--¡Ah…! sí, es una reliquia…con esa le hice los dos goles a los ingleses.

--¿Cuánto por la camiseta?

--¿Eh…? ¡No, maestro, ahí se le va a escapar la tortuga. ¡Esa camiseta no se vende!

--¿Sabes qué pasa, Diego?…aparte de almas, soy coleccionista de camisetas históricas. Quiero esa Le Coq Sportif… ¿Un palito verde está bien?

--¡No, no insista! Es uno de mis mejores recuerdos ¡No la vendo!

--¡Si me das esa camiseta hago que Gimnasia se salve del descenso y encima te compro a Mbappé y a Neymar para tu equipo!

--¿Y mi alma?

--¿Qué alma? ¡Olvidate! ¡Dame la camiseta y mañana fíjate en los titulares de los diarios que anuncian lo que te digo! Ahora lo llamo al Chiqui. ¡Te salvaste del descenso! Cosa de Mandinga, ¿no? Cosa mía, bah... Chau, Pelusa…

--¡Chau, Maestro…! Esteee…¿sabe qué? Me está faltando un buen carrilero…¿No le interesa la camiseta del Mundial ‘90 contra Italia? ¡Está impecable!