El estado de Nueva York sumó 1.700 muertos por coronavirus que no habían sido contabilizados en sus cifras oficiales. Se trata de una lista actualizada que incluye a fallecidos en geriátricos y residencias para adultos. De esta manera el número de muertos por la covid-19 en el estado llegó a 25.174, en tanto que los contagiados ascendieron a 329.816. Por su parte el gobernador Andrew Cuomo planteó una apertura gradual del confinamiento para el 15 de mayo. Además mostró nuevas proyecciones que multiplan el número de contagios y muertos por la salida de la cuarentena. En todo Estados Unidos los casos de coronavirus ya son 1.222.434, en tanto que el número total de muertos superó los 70 mil.

El drama de los adultos mayores

Las nuevas muertes de adultos mayores provienen de documentos entregados por los propias geriátricos al estado. La mayoría de ellos están situados en la ciudad de Nueva York y en Long Island. Uno de los hogares ubicado en el distrito de Queens contabilizó 71 muertos por la covid-19, en tanto que otros 64 pertenecen a una de las residencias más grande de la ciudad de Nueva York. Allí hasta hace unas semanas sólo se habían confirmado 13 muertos. En total, unas 22 residencias informaron de al menos 40 fallecidos en sus instalaciones. Pero las listas no se incluyen muertos fuera de estos lugares, por ejemplo en hospitales, lo que sugiere que las cifras pueden ser aún más trágicas.

El gobernador informó que un quinto de los fallecidos por la covid-19 en el estado permanecían en centros para ancianos. Lo que puso en el ojo de la tormenta las regulaciones de estos lugares. El estado ordenó modificar los protocolos de visita el 6 de marzo. Pero el 12 del mismo mes directamente las suspendió para intentar contener la entrada del coronavirus. En las últimas semanas trascendió cómo algunos geriátricos se vieron sobrecargados por los enfermos y fallecidos. El gobernador insistió en que si las residencias no pueden gestionar el cuidado de sus pacientes, tengan la enfermedad o no, deben comunicarlo. La gobernación se hará cargo de llevarlos a otras instalaciones. Las que no lo hagan, o no informen de sus acciones, van a ser multas o perderán su licencia.

El estado de Nueva York es el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos. Sólo en la Gran Manzana se reportaron 181.034 casos positivos, en tanto que el número de muertos ascendió a 18.580. El Alcalde de la ciudad Bill de Blasio cargó las culpas sobre Trump. En concreto dijo que que el presidente estaba apuñalando por la espalda a su ciudad natal. Previamente en una entrevista a The New York Post el mandatario había dicho que no sería justo para los republicanos dar grandes ayudas a los estados con gobernadores demócratas. “Han sido mal administrados durante un largo período de tiempo", sostuvo el presidente. De Blasio le respondió que la asistencia debería ser entregada sin importar quién esté a cargo. “La gente necesita ayuda”, sostuvo el alcalde.

Más muertes por la reapertura

En paralelo, Cuomo explicó el plan de reapertura económica para todo Nueva York. El mismo será por fases y regiones teniendo en cuenta las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). "En lugar de esperar a que todo el estado esté preparado habrá que reabrir por regiones. Si el norte tiene que esperar a que el sur esté listo, va a ser un largo tiempo", avisó Cuomo. Sin embargo sostuvo que ante un rebote en los contagios se parará todo otra vez. 

El gobernador pidió observar cómo las proyecciones de fallecidos se fueron modificando a partir de contemplar los planes de apertura. Las estadísticas que ofreció Cuomo dan resultados alarmantes. Las estimaciones en cuanto al número de contagios pasaron de 25.000 a 200.000 más para junio. También remitió al modelo IHME (siglas en inglés de Institute for Health Metrics and Evaluation), respaldado por la Fundación Gates y que utiliza la Casa Blanca. Estos datos mostraban que para principios de agosto habría unas 60.000 muertes. Sin embargo, tomando en cuenta la "movilidad" social que se espera en 31 estados, la cifra en ascenderá a 134.000 muertes. "Cuanta más gente en contacto, más alta la propagación del virus. Cuanta más gente infectada, más gente muere. Y por eso los modelos de proyección van hacia arriba", agregó Cuomo.

Para empezar el proceso de reactivación las regiones no pueden tener una cifra superior a 15 nuevos casos o 5 muertes diarias. Esto se aleja mucho a los datos actuales. "El punto de referencia es menos de dos pacientes de la covid-19 por cada 100.000 residentes, basado en cada población para tener en cuenta la variedad de tamaños de las regiones“, sostuvo el gobernador. El plan de fases contempla que los primeros negocios en reabrir serán los de la construcción y manufactura de bajo riesgo. La segunda fase abarcará los servicios profesionales, el comercio minorista, el apoyo administrativo y el sector inmobiliario. En la tercera fase Cuomo situó los servicios de comida, restauración y acomodación, y en la cuarta fase las artes, el entretenimiento y la recreación, a lo que agregó: "Las reuniones sociales grandes no son buenas amigas aquí".