El comisario Cristian Di Franco firmó ayer un acuerdo abreviado donde asumió su responsabilidad como parte de una asociación ilícita liderada por Esteban Alvarado, también investigado por narco en la justicia federal. El policia conocido por el alias "Chamuyo" fue acusado de no perseguir delitos e incumplir sus deberes como funcionario público, o como lo plantearon los fiscales, permitirle a Alvarado "construir un permiso estatal contrario a la ley" mediante su complicidad.  El convenio fue homologado por el juez Mariano Aliau, quien dictó una condena de tres años de cárcel y seis años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos.

A través de una videoconferencia, el juez penal homologó el procedimiento abreviado acordado entre los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra con la defensa del oficial  Di Franco.

El 29 de noviembre del año pasado Di Franco se presentó en la sede de las Tropas Operaciones Especiales (TOE), luego de que su casa fuera allanada y se emitiera una orden de captura con su nombre. El comisario fue arrestado junto a otros tres altos mandos de la Policía de Santa Fe e imputados unos días después por su presunta complicidad con Alvarado, detenido como instigador de un crimen, jefe de una asociación ilícita y luego procesado como organizador de comercio de estupefacientes por el envío de 500 kilos de marihuana a Río Negro.

Según informó el Ministerio Público de la Acusación, a través de un juicio abreviado Di Franco aceptó los cargos en su contra. Los fiscales Edery y Schiappa Pietra lo acusaron, en su condición de jefe de la comisaría 3º de Carcarañá, de ingresar en 2012 al menos en tres oportunidades al sistema del Registro Nacional de la Propiedad Automotor a pedido de Alvarado. De acuerdo a la investigación, por ese medio el comisario le suministró información de los dominios de automóviles, “facilitando de esta manera la comercialización de los mismos de manera ilegítima”.

Alvarado fue arrestado en agosto de ese mismo año, y luego condenado en la provincia de Buenos Aires como líder de “la banda de los Rosarinos”, como se llamó a un grupo de robaba automóviles en el conurbano norte y los desarmaba en la ciudad santafesina.

Los fiscales determinaron también que “Chamuyo” Di Franco habló con un policía de la seccional 14° de Rosario, que había sido su compañero de promoción, e intercedió para que liberaran a un detenido a pedido de Alvarado. Según la investigación, el comisario le dijo a su colega que el detenido, David Gargarella, “era visitador médico, que trabajaba en una agencia y que era amigo de la infancia suyo”, cuando eso era falso.

También le imputaron colaborar con Alvarado a partir de una escucha telefónica del 14 de julio de 2012 en la que Di Franco le dice que “la noche anterior se había intentado comunicar con él porque había visto pasar como trece o catorce comandos para la zona de Empalme y zona norte”.

En la misma causa están imputados otros cinco policías, también acusado de garantizar la impunidad del hombre de 41 años que irá a juicio por narcotráfico en los próximos meses.