El ex policía José Poblete, condenado por el asesinato del maestro Carlos Fuentelba, fue incluido en la nómina de presos condenados con problemas de salud que potencialmente podrían pedir la prisión domiciliaria. Aunque Poblete tiene 48 años, es decir que está fuera del grupo de riesgo por edad avanzada considerada de riesgo respecto del contagio de coronavirus, la Dirección de Unidades de Detención de la Policía de Neuquén lo incluyó en el listado de quienes pretenden continuar sus condenas en sus casas. 

Ese listado fue denominado “Nómina de internos mayores de 60 años en tratamientos crónicos y con problemas de salud de importancia”, donde figura Poblete con un diagnóstico ya conocido desde hace tiempo por hipertensión. Según fuentes judiciales consultadas por el diario Río Negro, hasta ahora no se tramitó ninguna solicitud.

El año pasado, Poblete obtuvo autorización para salir a cursar dos capacitaciones: liquidador de sueldos y jornales, y montador electricista domiciliario en el Centro de Formación Profesional 30 de Zapala. Le dieron el permiso porque en la unidad no había espacio. El gremio docente neuquino ATEN se opuso, y el ex policía finalmente desistió. Ahora el sindicato de los maestros volvió a pronunciarse. 

"Nos preocupa pero no nos sorprende porque a lo largo de estos 12 años de confinamiento y condena del preso Poblete la policía le ha concedido ciertos privilegios, llegó a tener salidas diarias hasta que una fotógrafa lo vio y lo denunció, en otra oportunidad logró volver a Zapala donde tiene a su familia, y el año pasado quiso salir a estudiar pero ante nuestro fuerte rechazo desistió", dijo a Página12 Susana Dellariva, secretaria adjunta de la Comisión directiva provincial de ATEN. "Lo grave es que sea la misma policía la que lo pone en esa lista de posibles beneficiarios de su prisión, se supone que les toca a mayores de 60 años con problemas de salud, por ahora no sabemos si hubo algún planteo judicial. Rechazamos que lo obtengan los femicidas, los represores y los homicidas como Poblete, junto al co-responsable ex gobernador Jorge Sobisch", agregó la dirigente. Y pidió "que ningún juez dé privilegios a Poblete, no hay excusas para que salga".

Por su parte, Raúl Esparza, consejero escolar y miembro de la agrupacion negra de ATEN, dijo a Página12 que "como a nivel nacional la justicia se esfuerza en liberar a los milicos de la última dictadura militar condenados por delitos de lesa humanidad garantizando así la impunidad, en Neuquén quieren hacer lo mismo con el asesino de nuestro compañero Carlos Fuentealba porque desde las fuerzas represivas intentan dar un mensaje a los y las trabajadoras que se organizan para enfrentar la crisis; pero los asesinos y represores de la clase trabajadora tienen un lugar y es la cárcel".

Fuentealba tenía 40 años cuando salió a la ruta 22 aquél 4 de abril en el marco de la protesta docente por mejoras salariales que se reclamaban al gobierno provincial de Jorge Sobisch. El docente estaba en el asiento trasero de un Fiat 147 cuando el policía José Darío Poblete tiró una granada de gas que traspasó el vidrio del auto impactando en el docente y causándole hundimiento de cráneo. Fue llevado de urgencia a un hospital, lo operaron dos veces y murió al día siguiente. Este asesinato que sacudió al país y convirtió a Fuentealba en emblema de lucha, también cortó de cuajo el sueño presidencial del gobernador Jorge Sobisch, quien sin embargo logró eludir la acción de la justicia porque la causa Fuentealba II por las responsabilidades políticas en aquella represión sigue sin poder avanzar, a pesar de que la Corte Suprema ordenó su reapertura. "Le han dado la espalda a Sandra Rodríguezy las hijas de Fuentealba, ellas son las únicas querellantes en ese juicio", dijo Dellariva, y enfatizó que en el estatuto del sindicato figura la necesidad de Justicia Completa en ese caso.