Ante el avance del coronavirus en la zona metropolitana, que está afectando especialmente a las villas y los barrios populares, diferentes intendentes del conurbano bonaerense coincidieron en cuestionar la flexibilización de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires. También reclamaron que el gobierno porteño dé marcha atrás con el relajamiento del aislamiento social y endurezca las medidas.

Los intendentes del conurbano ven con mucha preocupación el aumento de casos de covid-19 en la Capital y creen que tendrá efectos sobre sus distritos. Así lo plantearon varios mandatarios vinculados al Frente de Todos. "Nosotros --dijo Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría-- hemos hecho una cuarentena muy estricta y creemos que hay que mantenerla, pero cuando la Ciudad de Buenos Aires flexibiliza el comercio y empieza a haber más tránsito y afluencia de público eso impacta negativamente en nuestro territorio. Este impacto va a tener un rebote de casos en el conurbano, porque las estaciones están llenas de gente, los trenes vinieron repletos de personas, los colectivos que van hacia la CABA están con mucha gente y esto va a repercutir."

Para vicepresidente del PJ bonaerense, "no era el momento de flexibilizar la cuarentena en absoluto", por lo que le pidió al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que "reformule rápidamente las medidas que ha tomado".

En la misma línea se pronunció el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson: dijo que "ve con mucha preocupación" la evolución del coronavirus en la CABA y consideró que las autoridades porteñas deberían haber "tenido una postura más restrictiva". "La Ciudad se apuró en abrir y, algo que no es menor, es que hay mucho movimiento desde el conurbano y los distritos de la provincia que van hacia ahí a trabajar", dijo Watson. Como ejemplo, puso el caso de un contagio verificado este jueves en Florencio Varela: "Es de una persona que trabaja en la Ciudad de Buenos Aires". "Mirás los números de contagios en ese distrito y te horrorizas. ¿Cómo van a abrir los negocios? ¿Por presión? Presiones tenemos todos", afirmó Watson, para quien "hay que ir liberando paulatinamente la actividad con responsabilidad y raciocinio".

Desde Quilmes, la intendenta Mayra Mendoza consideró que la decisión del gobierno porteño de habilitar comercios en el marco de la nueva fase de la cuarentena, medida que comenzó a regir esta misma semana, es "un acto de irresponsabilidad", y pidió que "se apele a la responsabilidad colectiva y que sepa que lo que sucede allí tiene consecuencias en el conurbano". Al igual que otros mandatarios, dijo que observa lo que está ocurriendo en CABA "como un problema y con gran preocupación, porque los trabajadores de esos comercios de la ciudad viven en el conurbano e inevitablemente van a tener que tomar un transporte público, y eso nos va a generar una propagación del virus". La dirigente de La Cámpora dijo que en Quilmes se están terminando de construir "los hospitales para poder atender a los enfermos y tenemos que lograr controlar esa curva y no tener picos que nos generen muertes evitables".

También desde el sur del conurbano habló el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Expresó su preocupación por "la apertura de actividades en la Ciudad de Buenos Aires, cuando es el lugar más vulnerable y que más está complicando en toda la región". Avellaneda es uno de los distritos limítrofes con la Capital, por lo que se ve directamente alcanzado por la situación sanitaria porteña: "Nos preocupa cuando se toman decisiones que van en contra del sentido común y de la realidad", dijo Ferraresi, al tiempo que basó su pedido de marcha atrás con la flexibilización del aislamiento social en CABA en el hecho de que "en el sector comercial de la Ciudad trabaja mucha gente que va desde la provincia de Buenos Aires".