Las autoridades japonesas decidieron este lunes cerrar el monte Fuji de cara al verano para prevenir la propagación de la pandemia del nuevo coronavirus, lo que supondrá un duro golpe para el sector turístico a nivel local.

El cierre, que se producirá por primera vez en 60 años, fue anunciado por las autoridades de la provincia de Shizuoka, en el centro del país, que confirmaron que se cerrarán sus cuatro rutas principales en plena temporada de alpinismo, que estaba previsto que comenzara el próximo 10 de julio.

La región de Yamanashi, que colinda con Shizuoka, decidió la semana pasada cerrar su ruta a la cumbre del monte, que tiene 3.776 metros de altura.

Se trata de la primera vez que las autoridades deciden cerrar las cuatro rutas desde 1960, informó la agencia de noticias DPA.

El monte Fuji, localizado a unos 100 kilómetros de Tokio, forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 2013 y cada año son unos 300.000 alpinistas los que acuden a la zona.

El cierre, que golpea duro al sector turístico se produce mientras el Producto Bruto Interno (PBI) de Japón registra una contracción en el primer trimestre del año del 0,9% en comparación con los tres meses inmediatamente anteriores, cuando la tercera economía mundial había retrocedido un 1,9%.

Japón registra 744 muertes y 16.285 contagios de coronavirus, según el reporte actualizado de la Universidad Johns Hopkins.

El primer caso de Covid-19 en el país se detectó el 15 de enero. Exactamente 4 meses después, el 15 de mayo, el gobierno decidió levantar la alerta sanitaria que había declarado en la mayor parte de su territorio, tras registrar una notable ralentización de los nuevos contagios.