Velar significa tanto hacer centinela o guardia por la noche como asistir de noche a un enfermo, pasar la noche al cuidado de un difunto y, también, continuar trabajando después de la jornada ordinaria –entre otras varias acepciones que señala la Real Academia Española, tan combatida cuando de lenguaje inclusivo se trata –. Notablemente, todo eso no nos suele significar lo mismo, aunque es cierto que en la batalla contra el Covid-19 se disputa el forzamiento de los límites de ésas y otras significaciones. Para otres, además, la pandemia trastrocó el límite temporal de la jornada laboral, expulsándola así del reino de las cosas que gozan de una saludable intermitencia de inicio y final diario, con anheladas pausas, otrora fines de semana. Este es el caso, por ejemplo, del personal sanitario que vela por nosotres, apostado en la primera línea de fuego, haciendo frente a este enemigo invisible, duro de combatir y algunas veces letal.

Sospechamos que este esfuerzo extra (este plus de esfuerzo) demandado al personal sanitario no será sin consecuencias para elles. Entonces esperamos que nuestros aplausos les recarguen energías y que les ayuden a no sentir ansiedad, malestar ni estrés. Esperamos también que nuestros reconocimientos mediáticos colaboren, pero, ¿cómo sabremos si todas estas demostraciones de afecto habrán sido suficientes cuando termine la pandemia por coronavirus? No ingenuamente enunciamos la pregunta de este modo porque, si de algo estamos segures, es de que ganaremos esta batalla y esperamos también que, esta vez, ganar la batalla signifique ganar una guerra.

Pues bien, para responder a esa pregunta, decidimos realizar una investigación sobre salud mental en personal sanitario que está trabajando durante la emergencia sanitaria. Notamos que el enemigo ha avanzado menos en algunas provincias y mucho más en otras. Así, por ejemplo, Jujuy sólo registró cinco casos positivos en total desde que inició la pandemia y no registra casos nuevos desde hace 15 días. En cambio, la provincia de Buenos Aires tiene una de las mayores tasas de contagio del país. Nuestros recursos para investigar no son económicos, sino la suma de voluntades de dos mujeres que trabajan en salud y en ciencia. Por ello debimos recortar el universo posible y enfocar nuestra investigación en personal sanitario, incluyendo profesionales y no profesionales que desempeñen cualquier tarea en instituciones de salud, en Jujuy o en Provincia de Buenos Aires. La pandemia ya trastrocó nuestras prácticas cotidianas y, entre ellas, trastrocó la significación de las interacciones sociales, el tiempo y los cuidados.

*Psicólogas e investigadoras a cargo del estudio sobre "Salud mental en personal de Salud de Jujuy y provincia de Buenos Aires".

Quienes trabajen en el ámbito de salud bonaerense o de Jujuy, puede colaborar con la investigación respondiendo una encuesta online, anónima, accediendo desde https://bit.ly/2z7aVTC. https://bit.ly/2z7aVTC . También se puede escribir a [email protected] y a carlarominaherrera@gmail con el asunto “Investigación Covid19.”