Un proyecto de declaración presentado en la Cámara de Diputados de Salta, que originalmente pedía se declare la emergencia habitacional en el departamento de General Güemes, fue aprobado con modificaciones y se lo extendió para toda la provincia.

El texto votado anoche ya no habla de una emergencia, sino que solicita al Gobierno Provincial se concrete la construcción de casas, ante el importante déficit de vivienda que tiene la provincia, el cual se estima en 72 mil familias esperando un techo propio.

El autor de la iniciativa, el oficialista Germán Rallé, cargó contra la gestión de Mauricio Macri como presidente y describió que en Güemes existe un déficit de unas 700 viviendas, en tanto durante los últimos cuatro años solo se finalizaron 16 casas.

Otro de los aspectos que planteó el legislador fue las consecuencias que traen los hacinamientos, ya que se dan casos de hasta tres familias viviendo en un mismo domicilio, lo que genera ambientes para que se sucedan hechos de violencia o ataques sexuales.

“Con este proyecto buscamos respaldar al gobierno provincial en las negociaciones que van a encarar ante la Nación”, expresó Rallé.

Claudio del PLá (PO) en tanto se mostró escéptico que de vaya a cambiar algo el proyecto, ya que primero debe debatirse cómo se financiará la construcción de viviendas. Al respecto señaló que no hay presupuesto y que en el del año pasado, que se toma como referencia en este 2020, no incluía ningún desarrollo de urbanización de lotes.

Además, remarcó que el emergente de esa situación delicada de déficit es la ocupación de terrenos que se está dando en Tartagal y en barrio Justicia. “Esto es una muestra del déficit brutal y explosivo de viviendas”.

En tanto el diputado Daniel Segura (PJ Sáenz) pidió que el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) cambie la metodología, ya que hasta el momento solo planificaba barrios en los municipios que contaban con tierras públicas.

Los diputados del Frente de Todos solicitaron la palabra para adelantar lo que se planifica a nivel nacional en el tema de construcción de casas. Isabel Devita se refirió a la puesta en marcha del programa Procrear, que en el pasado permitió la construcción de 196 mil viviendas en todo el país, y que durante el macrismo se desvirtuó.

Por su parte Ramón Villa hizo hincapié en el flamante Programa Nacional de Viviendas, lanzado recientemente por el presidente Alberto Fernández y que involucrará una inversión de 29 mil millones de pesos, 750 mil puestos de trabajo que se crearán a partir de esto, y destacó que los fondos bajarán directamente a los municipios.

También señaló que habrá 2000 millones de pesos para microcréditos para pequeñas obras y refacciones. “Esto no va a ser el Plan Belgrano, que lo único que dejó fue solamente el nombre, porque no vimos ninguna obra".

Adrián Valenzuela (Salta tiene Futuro) pidió que se incluya a los legisladores nacionales en las eventuales gestiones que se hagan ante el gobierno nacional, pero que el tema viviendas “merece una discusión de fondo”.

Por último Javier Diez Villa, como referente del saencismo, planteó que el proyecto “desnuda la realidad crítica de la provincia” y arremetió contra el gobierno provincial anterior al señalar que el déficit habitacional es consecuencia de muchos años de desinversión y falta de gestión.

Además indicó que desde la provincia “se trabaja en recuperar y reordenar el IPV y la dirección de Tierra y Hábitat”, al tiempo que lamentó la deuda de la provincia, “tomada en la gestión anterior y que representan este año más de nueve mil millones. Qué distinto sería disponer de esos recursos para poder invertir en estas necesidades”.

Según información oficial brindada a fines del año pasado, el ex gobernador Juan Manuel Urtubey terminó su mandato con más de 22 mil viviendas construidas, a lo que se deben agregar unas 15 mil unidades habitacionales más.

El proyecto finalmente se aprobó de forma unánime

La paradoja de Güemes

Ayer también se dio la media sanción al proyecto de Ley para iniciar el proceso de expropiación de casi dos hectáreas en Finca La Quesera, a 25 kilómetros de la capital salteña, en donde se encuentra un cementerio y una capilla.

En ese campo santo fue enterrado inicialmente el general Martín Miguel de Güemes cuando murió en 1821, y toda la zona era estratégicamente utilizada en la guerra de la independencia contra el ejército español por el prócer y sus tropas de gauchos como escondite y lugar de abastecimiento de provisiones.

Un giro paradójico del destino hizo que hoy toda esa finca sea propiedad nada menos que de un español, José Llobet Armengol, que según el autor del proyecto, Mario Moreno (PJ Sáenz), “vive en Barcelona, hace años que no viene y mucha gente del lugar ni lo conoce”.

Ese terreno una vez expropiado será cedido en comodato a la Asociación de residentes y ex residentes de La Quesera, La Higuerilla y Finca La Cruz, que actualmente se encargan del mantenimiento del lugar.

“Aquí se da una contradicción porque tenemos un cementerio público, en un terreno privado, en el cual descansan todos los familiares de los actuales residentes”, Advirtió Moreno.

Santiago Godoy (PJ) planteó su objeción al proyecto de expropiación, al considerar como mejor opción iniciar un juicio de prescripción adquisitiva de dominio, “porque con las evidencias que hay en un año sale”. Y explicó que la expropiación demanda un depósito de dinero de un 20 por ciento para ejercer posesión y después es probable que desemboque en un juicio que puede durar mucho tiempo.

Al no conseguir las modificaciones ni la vuelta a comisión de la iniciativa los bloques opositores decidieron abstenerse de votar.

Auto homenaje fallido

En el segmento de homenajes se dio una situación inédita y muy curiosa cuando Ignacio Jarsún (Salta tiene Futuro), solicitó la palabra para homenajear “a la política que está desprestigiada, y a todos los diputados”, como forma de agradecimiento por una donación que recibió el hospital de Rosario de Lerma de parte de la Cámara Baja, gracias a un fondo compuesto con los sueldos de los legisladores para afrontar la pandemia del coronavirus.

“Que se note que en estos tiempos los esfuerzos los hacemos todos”, señaló Jarsún.

Pero dichas palabras no fueron bien recibidas por todos los legisladores y así se lo hizo saber la también oficialista Patricia Hucena, que dijo no necesitar que la homenajeen, “así que retiro el homenaje hacía mi persona”.

Minutos después fue Adrián Valenzuela el que se expresó en forma similar a Hucena, también remarcando que no necesita un homenaje.