Con los casos de Covid-19 en ascenso y cada vez más concentrados en el AMBA, el presidente Alberto Fernández se reunió en Olivos con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para articular las tareas en los barrios vulnerables y endurecer el control del transporte en el área metropolitana, los dos focos que más preocupan. La cuarentena, quedó definido, seguirá en Capital y Conurbano otras dos semanas en la misma fase, sin marcha atrás de las actividades pero también sin nuevas flexibilizaciones. Esta tarde volverán a reunirse para terminar de "emprolijar" el esquema, según comentó un funcionario a la salida, ya pasadas las 22.30. 

Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta se volvieron a juntar luego de algunos días tensos por la suba de contagios en las villas porteñas, lo que generó algunos cruces de declaraciones. Principalmente de parte de funcionarios e intendentes bonaerenses, que le reprocharon a la Ciudad la flexibilización del aislamiento en medio de la suba de casos, situación que temen que se traslade a los barrios vulnerables de la Provincia y se convierta en explosiva. 

Ante el enojo creciente en la Provincia, Kicillof buscó en los últimos días bajar los decibeles del conflicto, convencido de que lo mejor es tratar de acercar posiciones con la gestión porteña para que se produzcan las modificaciones que pretende que confrontar y no conseguir avances. En el gobierno nacional son de la misma idea, por más que en ambos casos entienden que la administración de Rodríguez Larreta no reaccionó frente a las advertencias de lo que sucedía en los barrios y que luego actuó de manera irresponsable habilitando excepciones, ya sea por presiones o por urgencias económicas. El Presidente mantiene un diálogo periódico con los dos. Además, aún en los días de los cruces, Kicillof y Rodríguez Larreta no cortaron el diálogo. Tienen una relación personal correcta. 

El problema está cada vez más focalizado. Ayer se registraron en el país 474 casos de contagios, de los cuales 257 pertenecen a la Ciudad y 178 a la Provincia. La suma de los dos distritos alcanzó los 435 contagios, lo que representó el 92 por ciento el total. Al mismo tiempo, 19 provincias no tuvieron casos. Es como si se tratara de dos países diferentes -a excepción de Chaco, que sigue sumando contagios-, por lo que la cuarentena entre una región y otra continuará de manera cada vez más diferenciada. 

Del encuentro en Olivos participaron los jefes de gabinete y los ministros del área de salud y transporte de cada jurisdicción. Se analizaron varios aspectos de la pandemia y la necesidad de ir a una articulación cada vez mayor de las tareas entre Nación, Provincia y Ciudad, dado esta focalización de los contagios. Un dato importante fue que de los 257 casos en Capital, 141 ocurrieron en villas, esto es el 57 por ciento del total. El otro centro de atención son los geriátricos. 

El Presidente, que ayer se reunió por segundo día consecutivo con referentes de organizaciones sociales que trabajan en las villas, ofreció la ayuda del gobierno nacional para que sea más rápido y mejor el trabajo en los barrios populares con el testeo y el tratamiento. La idea es expandir todo lo posible la lógica del plan Detectar, con el que se va a la búsqueda de los posibles infectados, sin esperar que acudan al servicio médico. "Más controles febriles y testeos", explicaba un funcionario. Las reuniones en Olivos continuaban avanzada la noche y hoy por la tarde continuarán.

Queda por definir la manera como seguirá el transporte en el AMBA. Kicillof viene reclamando un mayor control para evitar que los bonaerenses se trasladen a la Capital a trabajar, dado la apertura de algunas actividades comerciales, y vuelvan a la Provincia llevando con ellos el virus. Por eso plantea que se refuercen los controles para evitar el traslado interjurisdiccional. Hay análisis distintas variantes como una app para los teléfonos para reservar asiento o realizar el control mediante la tarjeta SUBE. Esta tarde quedará definida la cuestión. 

Antes de llegar a Olivos, Kicillof había tenido en La Plata su propio encuentro con el comité de expertos sanitaristas que asesoran a la gobernación, que pudo ser seguido mediante teleconferencia por los intendentes.  "El aislamiento es la política más efectiva contra el coronavirus, y en este contexto de aumento del contagio no sería lógico pensar en una flexibilización", insistió el gobernador en la reunión que se extendió por tres horas. "Hoy la responsabilidad individual es fundamental, pero solo es efectiva con la intervención del Estado generando medidas de prevención y coordinación, para anticiparnos a la evolución de la pandemia", agregó.

Los intendentes pudieron hacer preguntas a los especialistas. Igual, las respuestas a esta altura son conocidas. En estos momentos de suba de casos lo lógico es mantener la cuarentena e ir a la búsqueda temprana de contagios para adelantar el aislamiento y evitar la propagación. Sin vacuna en el horizonte no hay otra. El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, indicó que una flexibilización podría llevar a "un crecimiento exponencial" y que la detección temprana es clave para retardar la llegada del pico. Gollán había sido uno de los funcionarios bonaerenses que acusaron más fuertemente a la gestión porteña. Ayer, en Olivos, buscó un tono conciliador.