A través de Twitter, Morales acusó a las autoridades chilenas de "defender el contrabando y agredir al pueblo boliviano". En la víspera de la presentación ante la Corte Internacional de Justicia de Justicia (CIJ) contra Chile, con el objetivo de que el tribunal obligue a Santiago a negociar "de buena fe" una salida de Bolivia al mar, los Carabineros detuvieron a los funcionarios bolivianos cuando requisaban camiones con mercadería de contrabando en territorio chileno.

Los agentes bolivianos fueron detenidos en la región chilena de Tarapacá, aunque Morales aseguró que fue en territorio boliviano. La zona del incidente suele ser usada por contrabandistas que introducen ilegalmente a Bolivia mercancías de todo tipo que llegan al puerto chileno de Iquique desde China.  

                   Bolivia y Chile, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, están enfrentados en la CIJ por la demanda marítima y la jurisdicción de las aguas del Silala, un reservorio hídrico ubicado en la frontera entre ambos países, que el primero perdió durante la guerra que estalló a fines del siglo XIX, enfrentamiento del cual también participó Perú.

Organizaciones sociales, políticas y militares, mientras tanto, acompañarán la presentación del alegato de Bolivia a través de pantallas gigantes.  Las embajadas y los consulados bolivianos en distintas partes del mundo, por su parte, se sumarán a la distancia. Desde la presidencia instaron también a un “tuitazo” para acompañar “esta acción de justicia” con tuits entre las 7 y las diez de la mañana con los hashtags #MarParaBolivia y #ElMarnosUne. 

La semana pasada, el repersentante boliviano ante La Haya, Eduardo Rodríguez Veltze, había confirmado que presentarían el documento final con nuevos anexos que incorporan más pruebas, en el límite de la fecha que la Corte había establecido como plazo final, como último paso en la demanda que inició en 2013 por los 120.000 km cuadrados de territorio y 400 km de costa en disputa.

“Mientras la oligarquía chilena sólo muestra discriminación e intolerancia, Bolivia busca integración y justicia entre nuestros pueblos", decía uno de los tuits de la Presidencia boliviana. El vicepresidente, Alvaro García Linera, por su parte, exigió la inmediata “devolución” del territorio perdido y denunció que el Estado chileno estaba protegiendo a narcotraficantes.