El intendente de Profesor Salvador Mazza, localidad ubicada en el extremo norte de la provincia, limítrofe con Bolivia, presentó un protocolo de seguridad para restablecer la venta de mercadería con aquel país.

Rubén Méndez acudió a un encuentro con el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, acompañado de comerciantes de la zona, quienes presentaron la propuesta que será evaluada por el Comité Operativo de Emergencia (COE).

Los representantes del sector expusieron la crítica situación en la que se encuentran a raíz la pandemia de la Covid-19. Indicaron que el 80% de los negocios dependen de las ventas que se realizan al vecino país boliviano.

El protocolo de seguridad apunta a entregar la mercadería, solicitada previamente por mail o vía telefónica, en horarios y días pactados, sobre el puente internacional que da a la localidad de San José de Pocitos, que a su vez colinda con Yacuiba.

Los comerciantes manifestaron además que este trabajo se realizará en forma conjunta con el municipio, quien tendrá el control de la entrega, como así también intervendrán la Aduana y Gendarmería Nacional. Y como acción preventiva prometieron que se desinfectará el puente en forma constante por parte de los bomberos de Salvador Mazza.

“La zona es netamente comercial, y llevamos más de 60 días sin esa actividad económica que se hace sentir”, le dijo a Salta/12 el secretario de Gobierno municipal, Daniel Campos.

El funcionario explicó que la propuesta surgió de los comerciantes, aunque reconoció que será difícil implementarla, debido a que “no es una zona franca donde depositar la mercadería, sino que es un puente angosto y sabemos que del otro lado hay un número importante de personas afectadas por el virus”.

Sin embargo, destacó que al estar el comercio exterior exceptuado, esa frontera “está muy expuesta” debido a que entran y salen mercaderías y camiones permanentemente, y añadió que no sólo de Bolivia, “también de Chile, que ingresan a veces por Mendoza y salen para el norte por aquí”.

Sumó a ese movimiento el ingreso y egreso de repatriados “todos los días”, por lo que consideró que se podría exceptuar también algún tipo de venta de frontera minorista que le de respiro al comerciante local.

Campos expresó su deseo de que suceda cuanto antes la posibilidad de vender al vecino país ya que la economía de esa localidad se vio muy resentida con el cierre de la frontera, “mucha gente vive con el día a día de ese tipo de comercio, como el bagayero”, aclaró.