“No hay sociedad estática. Toda sociedad tiene una dinámica permanente de transformación y se va recreando, a veces con luces y otras con sombras, con angustia y esperanza. Ese es el caminar de los pueblos”, con estas palabras que refieren a la pandemia comenzó el premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, la presentación de la Diplomatura en Movimientos Sociales, Derechos Humanos y Resistencias Frente al Neoliberalismo que dirige en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El encuentro se realizó por Zoom y fue moderado por la coordinadora académica de la Diplomatura, Sonia Winer. La presentación estuvo a cargo de la decana de la Facultad, Carolina Mera; la presidenta del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Ana Almada, y el secretario de Extensión de Sociales, Mauro Campilongo.

El premio nobel afirmó que la pandemia de coronavirus “ataca a los más pobres”. En el caso de Argentina, señaló la situación crítica que se vive en las villas y los geriátricos, y recordó a Ramona Medina, vocera de la Garganta Poderosa y vecina de la Villa 31, quien falleció por coronavirus.

Pérez Esquivel manifestó que “se habla poco de lo que está ocurriendo en África y en Asia, salvo China”, y, en esa línea, denunció el “gran silencio” de los medios de comunicación.

“¿Cuáles son las perspectivas de esto? Si hablamos de los derechos humanos y el derecho de los pueblos, ¿qué esperamos de la humanidad? ¿Qué esperamos con esta nueva situación que se generó? Estamos en un momento muy particular de cambio de conciencia, de actitudes frente a la vida. No pensemos que después de esto vamos a volver atrás”, consideró el también presidente de la Comisión Provincial por la Memoria.

“Estamos en el fin de una etapa de relaciones humanas” que nos lleva a “repensar dónde estamos parados y cuál es nuestra responsabilidad social, cultural y política”. Una cosa es segura, planteó, el nuevo escenario necesitará de la “diversidad en la unidad”.

El coronavirus fue el puntapié inicial para que el referente en derechos humanos hiciera un recorrido por los ejes de la propuesta académica, cuyo objetivo es “la comprensión integral de los movimientos sociales indisolublemente ligados a su acervo de estrategias y acciones colectivas frente al neoliberalismo, junto con la búsqueda de la autonomía y los desafíos que enfrentan en el momento actual”.

“La deuda externa es una forma de esclavitud. Eso genera el hambre, la marginalidad y la pobreza”, dijo Pérez Esquivel y aseguró: “La pandemia del hambre es el gran desafío”.

Sobre el final del encuentro, el premio nobel remarcó la importancia de tener una “conciencia crítica” y de que los pueblos se asuman “como protagonistas de su propia vida e historia”. “Si no somos rebeldes frente a esto, vamos a ser esclavos y yo no me resigno a la esclavitud de ningún hombre y de ninguna mujer. No le quiero dejar a las futuras generaciones un mundo de esclavos, sino de hombres y mujeres libres”, concluyó.