“El Fondo Monetario, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea aplicaron un plan en Grecia que redujo el peso de la deuda, pero a la vez empobreció al país y destruyó capital humano y económico. Obligó a Grecia a vender islas, monumentos y aeropuertos. Hoy en día, Grecia es más pobre de lo que era con una deuda elevada. No quisiera que ocurra lo mismo en la Argentina”, advirtió el economista francés Jean-Paul Fitoussi, quien participó de una videoconferencia organizada por la Universidad de Tres de Febrero (Untref). Fitoussi es profesor Emérito de Economía en Science Po (París) y firmante de dos declaraciones en favor del gobierno en la renegociación de la deuda.

“Estamos sumergiéndonos en una de las crisis más graves que hayamos conocido en tiempos de paz y ya sabemos que va a ser mayor que la crisis de los años ´30. Esta crisis implicará más dificultades para aquellos que ya sufren dificultades”, planteó de entrada Fitoussi, quien compartió un panel virtual con el viceministro de Economía, Haroldo Montagú; el senador Martín Lousteau (Juntos por el Cambio); la ex presidenta de Aerolíneas Argentinas Isela Costantini;  el rector de la Untref, Aníbal Jozami, y Silvia Naishtat, editora de Economía del diario Clarín.

Junto a Joseph Stiglitz, Fitoussi ha cuestionado al producto interno bruto como la medición usual en economía. “Decir que el crecimiento es del 5 por ciento no tiene sentido si no decimos a quién beneficia ese crecimiento. Pero además, el crecimiento no debiera ser únicamente material. Se debería tener en cuenta también el bienestar. Por ejemplo, nos preguntamos si la gente prefiere una situación en la cual el crecimiento aumenta pero también aumenta la precariedad o bien una situación en donde se mantiene la seguridad económica, baja la precariedad y baja el crecimiento. Y nos vamos a dar cuenta de que la certeza de que mañana nos vamos a poder arreglar bien nos permite razonar y organizar libremente nuestras vidas y eso puede ser más valioso que el crecimiento general. Un elemento fundador del bienestar es la salud, al que nos hemos aferrado en este tiempo a un precio económico considerable. El segundo elemento es la educación, que tiene una correlación con la salud, la integración social y el empleo decente. Y todo ello hace al capital social, que es la red sobre la cual podemos contar para desarrollar nuestra posición y la de nuestras familias”, explicó Fitoussi.

El economista francés apoyó al gobierno argentino en la renegociación de la deuda junto a los premios Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, y a Carmen Reinhart, economista jefa del Banco Mundial, entre otros economistas. En su charla de ayer, fue un poco más allá del apoyo en la negociación y advirtió sobre los procesos de ajuste utilizados para pagar deuda. “Lo importante es la riqueza de la nación, que comprende a muchos otros elementos más allá de la deuda. Está el capital económico, humano, social, natural e inmaterial, representado por la libertad. Si una política manejada por un gobierno reduce estos elementos del capital pero a la vez reduce la deuda pública, el resultado no será bueno. Está el ejemplo de Grecia, en donde el Fondo Monetario, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea aplicaron un plan económico que redujo el peso de la deuda, pero a la vez empobreció al país y achicó el capital que Grecia puede traspasar a generaciones futuras. Hoy en día, Grecia es más pobre de lo que era con una deuda elevada. No quisiera que ocurra lo mismo en la Argentina. La medición del PBI debería ser la producción de un año menos el capital perdido, por ejemplo, a causa de la reducción del sistema de protección social”, indicó Fitoussi.

El viceministro de Economía, Haroldo Montagú, analizó que "la crisis de la pandemia agravó los problemas de la Argentina, como las brechas en el acceso de las personas a servicios y bienes esenciales, la informalidad y la brecha digital. La idea del Ingreso Familiar de Emergencia es ofrecer un paliativo para aquellos que no pueden salir a trabajar por la cuarentena, mientras que el ATP busca que mediante el pago de hasta la mitad de los salarios del sector privado, se pueda mantener el capital organizacional de las empresas". Con respecto a la deuda, repitió que "la idea de la sostenibilidad supone que no sirve de nada llegar a un acuerdo que sea imposible de cumplir".

Costantini, quien manejó General Motors y Aerolíneas Argentinas y ahora es gerente general de la financiera GST, indicó que "mi primera preocupación son las pymes, ya que una gran empresa puede dar vacaciones y aguantar, pero las pequeñas no tienen oxigeno incluso con la ayuda del ATP. Sin consumo, no se van a poder sostener las empresas". En tanto, el senador Lousteau resaltó que "es una marca de buena fe el hecho de que el gobierno argentino mantenga una oferta similar de canje de deuda con respecto a la situación previa al coronavirus. Sería sumamente importante que la renegociación termine con un acuerdo de manera de tener más capital disponible para apuntalar a la economía una vez que pase la pandemia".