El Banco Central subió la tasa mínima de plazos fijos de 26,6 a 30,0 por ciento. A partir del próximo lunes los bancos deberán ofrecer un piso de tasa de interés para los plazos fijos equivalente al 79 por ciento del rendimiento de las Leliq. Hasta ahora la cifra era del 70 por ciento. El rendimiento de las Leliq se ubica en 38 por ciento. La medida busca incentivar el ahorro en moneda local.

“La Comunicación “A” 7027 aprobada por el directorio del Banco Central elevó de 70 a 79 de la tasa Leliq la remuneración de los plazos fijos. Significa para los ahorristas, sin importar el volumen o razón social, una tasa nominal anual de 30,02 por ciento (TNA) y una tasa efectiva anual de 35,0 (TEA)”, detalló la autoridad monetaria. 

El comunicado del Central aclaró que el beneficio de la tasa mínima para los plazos fijos no estará disponible para las empresas que hayan accedido a líneas de financiación a una tasa subsidiada del 24 por ciento.

El Central también amplió la posibilidad a los productores agropecuarios de efectuar depósitos a tasa variable, ligados a la cotización del dólar. Esta opción se suma a las ya existentes atadas a los precios de cereales y oleaginosas.

“La posibilidad de acceder a estos depósitos a tasa variable es para las personas con actividad agrícola y por un importe de hasta 2 veces el valor total de sus ventas de cereales y/u oleaginosas registradas desde el 1 de noviembre de 2019”, detallaron en la autoridad monetaria.

En el equipo económico se avanza con una doble estrategia para mantener el tipo de cambio comercial y financiero bajo control. Por un lado se mejora el incentivo de los individuos y las empresas para invertir en instrumentos en moneda local. Por el otro lado se limitan operatorias especulativas en la bolsa que generan volatilidad sobre el dólar mep y contado con liquidación.

Por ejemplo esta semana se amplió de 30 a 90 días el plazo que impide a los que hicieron compras de dólar en la bolsa poder acceder al mercado oficial. Se trata de 90 días hacia atrás (empieza a contar desde el 1 de abril) y 90 días para adelante. La idea es limitar los canales de contacto entre el dólar comercial y los financieros para evitar la especulación con las reservas.

Además de estas medidas, ya se había avanzado en distintos controles a partir de una estrategia conjunta del equipo económico. Algunas medidas fueron:

1. Prohibir que las entidades financieras realicen operaciones de caución bursátil tomadoras ni colocadoras.

2. Reglamentar que los fondos comunes de inversión  (FCI) deben invertir al menos el 75 por ciento de su patrimonio en activos domésticos en pesos.

3. Limitar al 25 por ciento la tenencia de dólares por los FCI y los fondos en dólares que se suscriban en pesos (medida que no afecta a los fondos en dólares que se suscriben en dólares),

4. Restringir el acceso al dólar oficial a aquellos que hayan operado recientemente en el CCL.

5. Incrementar las regulaciones sobre operaciones de comercio exterior para evitar conductas opacas de exportadores e importadores.

A estas regulaciones se sumaron además incentivos de tasas de interés para estimular inversiones en moneda local y otras normativas que impiden que el acceso al crédito subsidiado en moneda local genere presiones del tipo de cambio (y desgaste las reservas del Banco Central).