China, el gigante asiático, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están en la mira de un estudio de abogados argentinos que promueve una curiosa denuncia colectiva en la que se los señala como supuestos “responsables” de la crisis mundial por la covid-19, que provocó millones de contagios y miles de muertes en todo el mundo. El estudio de abogados, con sedes en Florida, Estados Unidos, y en el barrio privado bonaerense de Nordelta, tiene el propósito desmesurado de imputarles “el delito de genocidio” en una presentación que se hará ante la Corte Penal Internacional de La Haya. La iniciativa parece inspirada en las teorías conspirativas que señalan una supuesta intencionalidad política continental de China, con la OMS como aliada.

En el anticipo de la denuncia que está en elaboración, se dijo que “los motivos principales” de la acusación tienen que ver con “los delitos de violación a la Declaración Universal de Derechos Humanos en sus artículos Derecho a la Vida, y Derecho a la Integridad Personal y por el Crimen de Genocidio, a través de la propagación de una enfermedad extremadamente peligrosa y contagiosa para las personas hasta llegar al resultado muerte, lesión grave o daño a la salud mundial”.

La información, a la que tuvo acceso Página/12, anticipó que el estudio de abogados “avanza en demandas colectivas para ayudar a las víctimas”, mediante una reparación indemnizatoria económica, cuyo monto global podría alcanzar cifras astronómicas, en caso de prosperar la iniciativa, tanto a nivel de la adhesión de los afectados como de la viabilidad jurídica de la demanda.

El estudio de abogados, al que se cita como “pionero en comenzar una serie de denuncias, sin precedentes en el marco de una pandemia” es Poblavsky International Law Offices, que tiene “alcance internacional y especializado en distintas ramas del derecho”.

Se afirma que ya comenaron “a presentar denuncias colectivas de personas que han tenido o tienen covid-19, como también de familiares de víctimas fatales de la enfermedad”. Se señaló que desde hace unos días empezaron a recibir “varios contactos” y por eso decidieron “inmediatamente activar la causa ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Corte Penal Internacional, contra la República Popular China y la OMS”.

Los abogados, liderados por Patricio Poplavsky, señalaron que “todos somos víctimas de la pandemia y juntos podemos hacer justicia”. Lo que pretenden es que “los responsables respondan por sus actos ante los organismos internacionales y reparen el dolor de las víctimas”, precisó Patricio Poplavsky, director responsable del estudio.

Como se dijo, en la denuncia se hará mención a los supuestos delitos de violación de los DDHH en cuanto a los derechos a la vida y a la integridad personal. No fue posible comunicarse con los responsables del estudio, para que precisaran cuáles son los argumentos que fundamentarían una acusación como la de “genocidio”, para lo cual sería necesario probar la intencionalidad de China y la OMS en crear y propagar el coronavirus en todo el mundo.

Poplavsky, que en su momento representó a un grupo de familiares de víctimas de Cromañón, aseguró que “si el día de mañana hay algún resarcimiento, esa persona (los afectados) va a poder participar”. Advirtió que “si una víctima no presenta esa denuncia, por más de que el día de mañana lo haga no va a estar reconocida dentro de ese grupo. Por ese motivo, sugerimos que el que haya tenido algún síntoma y tenga el diagnóstico, se comunique con nosotros”.

Según informó el estudio ya están representando “a más 1.000 víctimas de países de Latianoamérica y Europa y cada día se van agregando más personas de varios lugares del mundo”. En 48 horas “miles de argentinos comenzaron sus consultas, adhiriendo a otros países como Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, México y Estados Unidos, entre otros”.

El mensaje final es que esperan “encontrar rápidamente alivio y justicia para los damnificados de ésta pandemia de la cual deben ser encontrados sus responsables que por acción u omisión han dejado en vilo al planeta entero”.