A Diego Cocca no le dieron tiempo de aceptar la propuesta de Central. Antes de responder, parte de la dirigencia canaya impuso su mirada económica de la situación del club y logró revertir la decisión de extender el contrato del entrenador. La directiva de Arroyito, preocupada por una economía que se erosiona día a día por la cuarentena, se lanza a otra prueba arriesgada, como lo fue en su momento el debut como entrenador de Paulo Ferrari. Hoy el nombre que asoma es el de Cristian "Kily" González, el entrenador de la reserva que espera con ansia su salto a la máxima categoría. “Los dirigentes me hablaron de buscar otro horizonte”, confesó Christian Bragarnik, representante de Cocca.

Cocca aceptó cobrar un 35 por ciento menos y trazar objetivos a cumplir en el primer semestre. También bajó la cabeza cuando le negaron refuerzos para el próximo mercado de pases y no puso reparos a la advertencia de vender a cualquier jugador ante la primera oferta. A pesar de aceptar todas las condiciones, cuando llegó la hora de hablar de la firma del contrato, la dirigencia de Central retiró su oferta, la que se negoció por más de dos meses. ¿Qué pesó? La preocupación de las finanzas del club. “No podemos pagar un contrato por un técnico como Cocca, ni siquiera la mitad. Como hoy está el fútbol es imposible de hablar de más de un millón de pesos por mes en un técnico. Y creemos que la situación económica se va a agudizar de acá a fin de año”, explicó un colaborador de la dirigencia canaya.

“Me reuní con los dirigentes de Central y me hablaron de buscar otro horizonte, y es válido, sin dramas. Lo charlé con Diego (Cocca) y él lo entendió. A veces se puede terminar una relación y hacerlo en buenos términos. Diego está agradecido a la oportunidad que le dio Central, de haber dirigido un club tan grande durante un año y haber hecho muy bien las cosas. Pero hoy cambió todo. En su momento, la exigencia que tenía Central era sumar puntos. No se olviden que cuando empezó a trabajar Diego Central estaba en descenso directo y las prioridades eran otras. En ese momento Central estaba urgido por una situación, y eso hoy es totalmente distinto”, explicó ayer Bragarnik.

“Puede ser que haya pesado el tema económico o puede ser que busquen la oportunidad de proyectar gente del club, otro tipo de proyecto, y también es válido. Por eso digo que no tenemos que terminar ni enojados ni mal, al contrario, Diego está agradecido con el año de trabajo que tuvo. Hoy la gente de Central entiende que tiene que tomar otro rumbo, y están para eso, para tomar decisiones. Después el tiempo dirá si esas decisiones fueron acertadas o no. Eramos optimistas en cuanto a la continuidad de Cocca en Central, pero es entendible que la Comisión Directiva tome esta decisión. La habrán evaluado, se demoraron un poco más de lo previsto, pero a veces para elegir el destino del club no es tan fácil, y lo habrán evaluado varias veces. Uno puede compartir o no esas decisiones, pero cada directivo hará su evaluación. Central viene de algunos problemas económicos y entienden que este es el momento de tratar de acomodar al club en ese aspecto. Independientemente de que imagino que apostarán por un buen proyecto futbolístico”, agregó el representante del ex entrenador canaya a TyC Sports.

La continuidad de Cocca generó tensión en la Comisión Directiva entre los que se mantienen preocupados por las finanzas del club y los que no querían desfinanciar al primer equipo. Pero como no habrá descensos la próxima temporada, el equipo sufrirá el ajuste.

Central intentará por segundo vez lo que fracasó el año pasado: dejar al primer equipo en manos de un hombre de la casa. Ferrari duró horas. La oportunidad ahora será para el Kily González, aunque no lo dejarán que asuma junto a sus amigos Horacio Carbonari y Diego Ordoñez. La composición de su cuerpo técnico será consensuada con la dirigencia, la cual piensa en la vuelta de Guillermo Cinquetti como preparador físico. Con esta apuesta, el ahorro de dinero será significativo. Y hoy en Central lo que importa es hacer frente a las deudas.