La historia de lucha de las mujeres por la igualdad data de muchos años, pero la ciencia todavía es un espacio donde queda mucho trabajo por hacer en materia de equidad de género. Tras 150 años desde su creación, la Academia Nacional de Ciencias será presidida, por primera vez en su historia, por una mujer. Se trata de Beatriz Caputto, docente universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), e investigadora superior del CONICET, quien expresó “esto representa un hito muy importante para las mujeres dentro de su lucha en las ciencias”.

Antes de ser nombrada para dirigir la Academia hasta 2024, Caputto se desempeñó como presidenta de la Sociedad de Biología de Córdoba, de la Sociedad Argentina de Neuroquímica y de la Sociedad Argentina de Investigaciones en Bioquímica y Biología Molecular.

La historia de la Academia relata un lenta inclusión de las mujeres como integrantes y como parte del cuerpo directivo. La primera mujer en ingresar al espacio lo hizo en el año 1995 y recién en 2012 la investigadora Caputto fue la primera mujer elegida para formar parte de la comisión directiva. “Hoy somos tres mujeres las que formamos parte de una comisión integrada por ocho personas, pero de a poco estamos tratando de modificar esa realidad”, expresó.

Según detalló la investigadora, el número de mujeres que integran las academias de todo el mundo está próximo al 20 por ciento y precisó que “las unidades académicas deben estar conformadas en un 80 por ciento por mujeres, pero cuando hablamos de cargos importantes la situación se revierte”.

La docente resaltó que siempre se sintió una “privilegiada”, ya que desde niña sus padres la apoyaron en la decisión de dedicarse a la investigación científica y que, algunos años más tarde, con una familia conformada, su marido, quien también se dedica a la investigación científica, la supo acompañar en su larga carrera. En ese sentido, Caputto destacó que “lo importante es poder imponer el deseo de querer hacer algo" y enfatizó que "hoy la mujer puede hacer todo lo que se propone: tener una carrera, investigar y tener una familia. Nada es excluyente”.

Para la nueva gestión, Caputto se propuso trabajar en líneas de acción que contemplen la inclusión de las mujeres dentro del campo de la ciencia y para ello se conformó la primera comisión de “Mujeres en Ciencia”, que abordará proyectos que estén vinculados a concientizar sobre el rol de las mujeres en el ámbito científico.

En esta nueva etapa, la Academia, que ya cuenta con tres tipos de premios para estimular a los jóvenes en el desempeño de su carrera, agregó un nuevo incentivo que llevará el nombre de “Eugenia Sacerdote de Lustig”, en honor a la médica argentina que probó la vacuna poliomielítica. “Es un premio a la trayectoria y creemos que son acciones que suman a que las mujeres puedan desarrollar su carrera”.

La Academia se fundó junto a la Universidad Nacional de Córdoba y su función es contribuir al desarrollo de la ciencia y tecnología del país, con el objetivo de que ese desarrollo redunde en beneficio de la sociedad. En ese sentido, la investigadora resaltó que las actividades van desde el asesoramiento a diferentes sectores del Gobierno, hasta la alfabetización en ciencia para toda la sociedad.

Por último, reflexionó sobre el rol de las mujeres en los diferentes ámbitos de la vida y expresó: “La ciencia es solo un reflejo de lo que hoy está pasando en todos los aspectos de la vida. No estamos bien ni cómodas, pero ya vamos a lograr igualdad de oportunidades, que es lo que queremos”.