La computadora japonesa Fugaku, mostrada por primera vez este mes de junio, fue catalogada como la más rápida del mundo en la clasificación bianual TOP500. Fugaku está operando en fase de prueba para buscar potenciales medicamentos con los que tratar la covid-19 y para analizar cómo reaccionaría el cuerpo humano ante tratamientos con ellos. Se espera que trabaje a pleno rendimiento en abril de 2021.

Fugaku obtuvo un rendimiento de 415,5 petaflops. Así superó a la computadora Summit, instalada por IBM en el Laboratorio Nacional Oak Ridge en Tennessee, Estados Unidos, que tiene un rendimiento de 148,8 petaflops.

El tercer dispositivo más veloz del mundo, según la clasificación elaborada por universidades alemanas y estadounidenses, es la supercomputadora Sierra del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California (EE.UU.), con un rendimiento de 94,6 petaflops.

Fugaku, bautizado en honor al monte Fuji, también ocupó el primer puesto en otras tres categorías que miden el rendimiento en métodos computacionales para uso industrial, aplicaciones de inteligencia artificial y análisis de macrodatos (big data).

Según el centro de investigación Riken, artífice del dispositivo junto a la tecnológica Fujitsu y en cuyas instalaciones de Kobe se encuentra instalado, es la primera vez que un superordenador encabeza la clasificación en las cuatro categorías.

"Pudimos destacar en todas las especificaciones clave para las supercomputadoras y demostrar que es la de mayor rendimiento del mundo. Esperamos que ayude a resolver problemas sociales difíciles como la lucha contra el nuevo coronavirus", dijo Satoshi Matsuoka, director del centro de ciencia computacional de Riken.

El objetivo de Fugaku es ser el primer superordenador del mundo en romper la barrera de un exaflop, equivalente a un trillón de flops u operaciones de coma flotante por segundo, un tipo de unidad para medir el rendimiento de una computadora.