La actividad turística y el servicio hotelero fue nulo en abril. Así lo confirmó el Indec en su encuesta de ocupación hotelera. El cierre total de la actividad se explica por el impacto del aislamiento social obligatorio, que durante abril fue prácticamente total en todo el país. El único resquicio de actividad hotelera se concentró en los servicios no turísticos. En algunos casos, esos servicios estuvieron asociados a las necesidades sanitarias, como el albergue de viajeros desde el exterior para el cumplimiento de la cuarentena estricta, así como también de personas enfermas que debieron dejar el hogar para no contagiar a su familia. Las empresas hoteleras subsisten con el cobro del ATP de parte del Estado y la rebaja de impuestos.

Del total de 6000 mil establecimientos "se logró identificar un total de 273 establecimientos en las 49 localidades que integran la encuesta hotelera que prestaron algún servicio de alojamiento", informó el Indec. Del total de esos establecimientos, 51 se ubican en la Ciudad de Buenos Aires y 46 en la Patagonia. 68 establecimientos hoteleros estuvieron abiertos en la región de Cuyo, 37 en el norte del país y otros 37 en el Litoral. En la provincia de Buenos Aires, 19 hoteles permanecieron abiertos y en Córdoba, 15. En total, durante abril se registraron 10.776 personas residentes que utilizaron este  servicio y 1478 no residentes. La tarifa promedio por habitación fue 1872 pesos. En términos desestacionalizados, las pernoctaciones totales disminuyeron 72,8 por ciento en abril con respecto al mes anterior.

"Los hoteles, al estar cerrados, hoy se encuentran en una situación complicada en la que la prioridad es mantener los recursos humanos y sobrevivir para llegar a esta esperada reapertura. De los trescientos hoteles asociados a la cámara, sólo cincuenta están prestando servicios, algunos al gobierno de la ciudad, otros a prepagas o a empresas privadas en el marco de la emergencia sanitaria", indica Mariano Barbeito, director ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo (AHT).

En tanto, Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), se refirió a la situación de los hoteles en las zonas céntricas de la Ciudad de Buenos Aires. “La realidad es que los hoteles están cerrados y hay muchos que tapiaron sus frentes para evitar que los intrusen o roben ya que hubo algunos intentos. Hay mucha preocupación. En general, son hoteles de 2 ó 3 estrellas, ubicados en la zona de Congreso, Once y Microcentro”, indicó. El sector de la hotelería viene trabajando en la definición de protocolos sanitarios que regulen la vuelta de la actividad, una vez que se permita la movilidad de personas por motivos turísticos en el territorio y desde el exterior.

Este martes, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica advirtió que cerca del 70 por ciento de los establecimientos hoteleros están en situación de pedir la quiebra si continúan las restricciones en la actividad.